Incorporar estas seis frutas a tu alimentación diaria puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, hay 6 frutas que destacan por sus notables propiedades antiinflamatorias. Sumarlas a nuestra alimentación diaria podría marcar una gran diferencia en nuestro bienestar.
Al incorporarlas en nuestra alimentación diaria, podemos contribuir a mantener un equilibrio saludable en nuestro cuerpo y prevenir diversas enfermedades. A continuación, exploraremos cada una de estas frutas recomendadas por la ciencia.
Los frutos rojos, como las moras, las frambuesas y los arándanos, no solo son una delicia para el paladar, sino además una potente fuente de beneficios para la salud, según confirman los expertos de Cuerpo Mente.
Su característico color morado y rojizo es el resultado de la presencia de antocianinas, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios.
Estas sustancias brindan color a estas frutas, y son responsables de sus efectos positivos en nuestro cuerpo. Además, los frutos rojos son ricos en vitamina C, ácido elágico y fibra, elementos esenciales que refuerzan su capacidad para combatir la inflamación y proteger nuestra salud.
Según investigaciones de la Universidad de Harvard, un consumo regular de frutos rojos se asocia con una disminución en el riesgo de enfermedades cardíacas, Alzheimer y diabetes.
Las antocianinas presentes en los frutos rojos no solo les otorgan su vibrante color, sino que también los convierten en poderosos agentes antioxidantes y antiinflamatorios. (Foto: Pixabay)
Numerosos estudios respaldan los beneficios de esta fruta tan común en nuestras mesas. Entre ellos, la Universidad de Harvard destaca una investigación realizada en cerca de 35.000 mujeres, la cual revela que el consumo regular de manzanas está asociado a un menor riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.
Uno de los componentes clave detrás de los beneficios de las manzanas son los taninos, unos polifenoles con un potente efecto antiinflamatorio. Además, estas frutas están cargadas de vitamina C antioxidante y pectina, una fibra soluble que no se absorbe en el intestino y que promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas en el tracto digestivo.
Durante los meses que abarcan desde diciembre hasta marzo, las frutas de hueso, como las cerezas, duraznos y ciruelas, alcanzan su momento de mayor esplendor, ofreciendo una amalgama de sabores y nutrientes únicos.
Aunque cada una tiene sus propias virtudes, según los expertos de Harvard, comparten en común un alto contenido de fibra, vitamina C, potasio y fitoquímicos que les confieren sus diversos colores.
Los cítricos son reconocidos por su generoso aporte de vitamina C, un antioxidante clave que fortalece el sistema inmunológico y protege las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres, previniendo así el envejecimiento prematuro.
Además de su contenido en vitamina C, los cítricos son una excelente fuente de fibra y minerales esenciales como el potasio y el calcio. Pero sus beneficios no se detienen; también contienen fitoquímicos con propiedades antiinflamatorias, como los flavonoides y los carotenoides, que contribuyen a reducir la inflamación en el cuerpo y promover una salud óptima.
Entre los más comunes podemos encontrar:
Los flavonoides y carotenoides presentes en los cítricos tienen potentes propiedades antiinflamatorias, ayudando a reducir la inflamación en el cuerpo. (Foto: Freepik)
Las granadas guardan en su interior una sorprendente riqueza de nutrientes y compuestos beneficiosos para la salud. Sus jugosos granos rojos están llenos de vitaminas, como la vitamina C y la vitamina K, así como de minerales como el potasio y una generosa cantidad de fibra.
Pero lo que hace que las granadas sean verdaderamente extraordinarias son sus fitoquímicos antioxidantes y antiinflamatorios, como la antocianina y el resveratrol, que se encuentran en abundancia en su composición. Estos compuestos fueron objeto de numerosos estudios que han asociado el consumo de granadas con una serie de beneficios para la salud.
Las uvas son reconocidas por su rico aporte de fibra, así como de vitaminas C y K, junto con una variedad de fitoquímicos beneficiosos para la salud.
Entre estos compuestos, el resveratrol, más abundante en las uvas de tonalidad roja, merece especial atención. Este poderoso antioxidante se ha vinculado con la protección contra el estrés oxidativo, un factor que puede contribuir al envejecimiento prematuro de las células y al desarrollo de enfermedades crónicas.
Además, el resveratrol exhibe propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y promover la salud general.
