Para vestir la camiseta del
St. Pauli se debe estar hecho de una pasta diferente. El club alemán que acaba de ascender a la máxima categoría, es considerado el exponente del progresismo por su defensa a ultranza de los colectivos LGTBI+, de los inmigrantes, de las minorías étnicas y de cualquier escenario donde el pequeño se vea aplastado por uno mayor. Y en ningún otro sitio,
Jackson Irvine (7/3/1993,
Melbourne, Australia) no podría sentirse más cómodo.
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