El carsharing se ha convertido en un complemento a la movilidad en las grandes ciudades españolas. En 2023, las empresas responsables de este servicio registraron 3,75 millones de viajes, lo que supuso un incremento del 10% en relación con el año anterior. En total, existen 1,7 millones de usuarios registrados y 3.902 vehículos disponibles en las ciudades. El incremento de su flota en los últimos cuatro años ha sido del 68,2%. De todos estos, dos tercios son vehículos 100% eléctricos y una quinta parte lo es híbrida enchufable. Según el estudio llevado a cabo por Pons Mobility, un 75% de los usuarios de carsharing en España ya cuentan con coche en propiedad, aunque un 19% de los encuestados está considerando deshacerse de su coche para centrarse en el uso de soluciones compartidas como una alternativa más económica. Noticia Relacionada estandar No El coche eléctrico no es asequible, según el CEO de Stellantis Canal Motor Según Carlos Tavares la desaparición del coche privado en las ciudades y la utilización del transporte público como única solución de movilidad para el futuro no sería una decisión correcta La asociación afirma en un comunicado que «uno de los aspectos más valorados por los usuarios de carsharing es la accesibilidad que ofrece este servicio, permitiendo llegar a cualquier punto de la ciudad de manera rápida, incluso en áreas restringidas como las Zonas de Bajas Emisiones». Actualmente, en España operan ocho empresas de carsharing –Free2move, Getaround, GoTo-Astara, Guppy, Sharenow, Voltio, Wible y Zity by Mobilize– en las ciudades de Madrid, Barcelona, Sevilla, Asturias, Santander, Ibiza, Valencia y Bilbao. El modelo de servicio más común para las empresas de carsharing es lo que se conoce como 'free floating' en el que los vehículos están disponibles a través de una aplicación y se pueden alquilar por minutos en cualquier momento. Este fue el grueso de los desplazamientos de 2023. Sin embargo, las empresas están buscando otras vías que afiancen su rentabilidad, como alquileres más largos, desde un día completo hasta meses, o creando tarifas planas. Un ejemplo es Zity, que, con una cuota mensual fija permite que los primeros 5, 10 o 20 minutos del viaje no tengan coste. El fenómeno del carsharing es todavía relativamente reciente –los primeros modelos de negocio comenzaron en España en 2016–, y las empresas tuvieron que pasar años sin ser rentables mientras depuraban sus tarifas y zonas. Ahora, la mayoría ya afirma operar en positivo . MÁS INFORMACIÓN noticia No El viaje de claroscuros hacia la madurez del 'motosharing' noticia No La facturación de Renault mejora un 1,8% hasta los 11.707 millones noticia No Stellantis venderá los coches chinos de Leapmotor en España a partir de septiembre El estudio de Pons Mobility afirma, además, que «el grueso de los usuarios en España se sitúa en la franja de 25 a 40 años, mientras que el grupo que componen los usuarios de 41 a 55 años ya representa un tercio de los mismos y casi 9.000 usuarios activos tienen más de 65 años».
