«Siento ansiedad», «No sé cómo saldrá el proyecto, me agobio solo con pensarlo», «tengo muchos cambios y no lo llevo bien». Cuántas veces hemos sentido que, ante la incertidumbre, nuestros pensamientos se llenan de mensajes de miedo. Frases que resuenan en nuestra mente como una fuerte amenaza de la que sentimos que es muy difícil escapar. Este mecanismo se debe a la necesidad de sentir el control sobre lo que ocurre, lo que ocurrirá y sobre cómo será el resultado. Y esto, como bien sabrás, es un ideal que pocas veces (o ninguna) ocurre. Para sostener la incertidumbre es importante partir de una premisa distinta al control. Una premisa que no deje residuos de miedo en nuestra mente. Necesitamos confianza en nuestros pasos. Caminar con la seguridad depositada en nuestras habilidades y capacidades para resituarnos y salir del paso ocurra lo que ocurra. Porque podemos estar armados y preparados para lo que creemos que puede ocurrir, pero siempre hay un factor externo que no controlaremos nunca. Y es justo cuando queremos el control de los factores externos cuando deviene la angustia, la frustración, el miedo y la ira. Paradójicamente, queriendo controlar para estar mejor, engrosamos nuestro sufrimiento y mantenemos la aflicción en nuestra mente. Un flaco favor a nuestra salud y bienestar. Y esto ocurre por la rigidez de no querer aceptar un resultado no previsto (y mucho menos si es desfavorable). Nuestras expectativas chocan contra la realidad y, en vez de detenernos para verla y así tener más factores para analizar cambios reales, perdemos el tiempo y la energía en quejarnos. Estamos en continua interacción con el entorno, un entorno que no responde a nuestros deseos, pero sí a las acciones que depositamos en él. Si aprendemos a centrarnos en esta parte individual, podremos llegar a transformarla. Noticia Relacionada estandar No Meditación guiada: un paseo sensorial para conectar con tu paz interior Belén Colomina La psicóloga Belén Colomina, experta en mindfulness, explica cómo relajar el cuerpo y la mente a través tomando conciencia de lo que nos aporta serenidad y calma Y llegados a este punto quizás puedas preguntarte, ¿y esto cómo se hace? Varitas mágicas y recetas universales no existen, pero sí hay cualidades que harán que tu percepción pueda cambiar sobre lo que ocurre. Te presento una de estas cualidades: la aceptación . Ver las cosas tal y como son, lejos del filtro del autoengaño o del egocentrismo que nos lleva a una perspectiva rígida. La rigidez te llevará a sentir frustración cuando todo no está bajo tu control, o no sale tal y como crees que «debería» salir. Y es que esta fórmula es muy engañosa. La realidad se mueve a cada instante, se crea a cada momento en la interacción de múltiples estímulos y factores, así que mejor saber que no podrás controlarla. En el sentido contrario, en el fluir , en estar presente con la realidad aceptando aquello que está ocurriendo, te permitirá ver para actuar y ajustar tus acciones de la mejor manera. Y realmente esta es una fórmula para el éxito: no esperar que la vida responda como quieres que lo haga, sino estar atento, sin juicio y de forma flexible, para poder moverte de la mejor manera en ella. De todas formas, sientas lo que sientas, la vida seguirá moviéndose al son de múltiples acordes. Mejor entrenar para que puedas quedarte con la mejor armonía, con añadirle a la vida tu mejor nota. Si estás dispuesto a entrenar tu mente para que así sea, te comparto hoy algunas claves prácticas para hacerlo: Toma conciencia de lo que mueve en ti la incertidumbre (qué está bloqueando en ti realizar un ajuste desde la toma de conciencia de tu realidad presente) Crea una ruta que favorezca satisfacer tu necesidad ajustándote al entorno (dinámico y cambiante) Reflexiona sobre estas cuestiones: ¿Quiero atravesar esta incertidumbre?¿Cómo quiero hacerlo? ¿Cómo quiero acompañarme-apoyarme? ¿Acepto los riesgos que conlleva esa decisión? Hazlo con apertura y aceptación. El mundo puede realmente estar alejado de tus expectativas…o no. Solo podrás saberlo en el coraje de transitar la incertidumbre desde tu mejor versión. Sé curioso para acoger aquello que quizá no puedas ver ahora, pero que pueda favorecerte en el futuro Ábrete al camino incierto sin perderte, sin dejar de lado el respeto, la honestidad y la amabilidad (contigo y con el entorno) Sea como sea, recuerda no añadir más sufrimiento. Haz click aquí: Ocho minutos de meditación para alcanzar la serenidad cuando reina la incertidumbre . Si quieres aprender más sobre meditación y psicología para el bienestar, cada domingo te espero en esta sección donde te acompaño connuevas meditaciones guiadas y pequeñas reflexiones. Espero puedan serte de utilidad y puedas acompañarte en el camino como un buen amigo lo haría. Y, si quieres empezar hoy, te comparto una meditación guiada para entrenar tu serenidad en tiempos de incertidumbre . Porque recuerda, si no te olvidas de ti, si te sabes acompañar, el éxito ya lo tienes, no está afuera. Puedes saber más sobre mi trabajo en torno a los beneficios de la meditación en el libro ' El poder sanador del silencio ' (Grijalbo) y en la cuenta de instagram: @belencolomina.
