La IA considera que esta carrera profesional no tiene tantas oportunidades laborales, debido a la poca valorización que se le brinda y porque no hay tantos puestos de trabajo en Perú.
En Perú, existe una carrera universitaria que, a pesar de su gran valor intelectual y cultural, enfrenta una baja demanda en el mercado laboral, así lo afirma la inteligencia artificial (IA). Los egresados de esta disciplina —la cual se enseña en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP)— suelen encontrar pocas oportunidades de empleo directamente relacionadas con su campo de estudio.
A menudo, deben buscar trabajo en áreas no afines, lo que complica la búsqueda de estabilidad profesional. La falta de puestos específicos y la escasa valorización en el mercado laboral logran que estudiar esta carrera sea una opción arriesgada para quienes priorizan la seguridad laboral.
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Para la IA, la carrera con menos oportunidades en el mercado laboral es Filosofía debido a que la demanda de profesionales en este campo es extremadamente baja. Aunque la Filosofía proporciona habilidades valiosas como el pensamiento crítico y la capacidad de análisis, el mercado laboral peruano no ofrece suficientes puestos específicos que requieran esta especialización.
Esto obliga a los graduados a buscar empleo en sectores no relacionados, donde estas habilidades no son igualmente valoradas, lo que complica la trayectoria profesional y la estabilidad económica.
Otros factores por los que la IA considera que la carrera de filosofía no es una buena opción laboral son los siguientes:
Reorientación profesional: los egresados a menudo deben buscar empleo en áreas no afines, lo que puede requerir formación adicional o reorientación profesional.
Inestabilidad financiera: la escasez de oportunidades laborales específicas hace que sea difícil alcanzar una buena situación económica.
Competencia: los pocos puestos disponibles suelen ser muy competitivos, lo que incrementa la dificultad para asegurar empleo en el área.
Escasa valorización: en general, la sociedad y el mercado laboral no valoran adecuadamente las contribuciones y habilidades de los filósofos, lo que limita sus opciones profesionales.
Incertidumbre profesional: la falta de un camino profesional claro y la necesidad de adaptarse a roles no relacionados generan incertidumbre y desafíos adicionales para los graduados.
Según el portal 'Mi Carrera' del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), un profesional en el campo de la Filosofía puede ganar desde S/1.250 hasta S/4.300. Si bien el salario no es el más alto a diferencia de otras carreras profesionales como agronegocios o ingeniería de sistemas, tampoco se encuentra entre los más bajos.
Los graduados en Filosofía pueden encontrar oportunidades laborales en una variedad de campos, en los que aprovechen sus habilidades analíticas, de pensamiento crítico y de comunicación. Estos pueden incluir roles en educación como profesores de Filosofía, investigadores en instituciones académicas o consultores en ética y políticas públicas.
Además, pueden incursionar en áreas como la comunicación, la gestión cultural, los recursos humanos, las relaciones internacionales, el emprendimiento, el asesoramiento y las artes y el entretenimiento, donde su comprensión profunda de la condición humana y los dilemas éticos puede ser altamente valorada.
