Ser segundos es una decepción, al igual que jugar la supercopa representa un torneo de consolación. Vivir la época del
Dream Team y haber disfrutado de la era
Messi no puede de ninguna de las maneras, convertirnos en unos segundones. El discurso conformista de
Xavi puede, por lo que se dice en las últimas horas, tal y como anunció
Jordi Basté en RAC 1, ser el final de su etapa en el
Barça. Si es así, esta vez Laporta habrá demostrado que no le tiembla el pulso cuando se trata de mantener el estilo. Estaremos tan bien o tan mal, pero el
Barça es y será un club ganador. Los títulos no nos acompañan últimamente, especialmente en
Europa donde hemos perdido trascendencia, pero tenemos una de las mejores canteras del continente.
Fermín,
Cubarsí,
Lamine Yamal,
Gavi,
Pedri o
Fort son diamantes que muchos querrían. Por eso, no querría dejar de insistir en la importancia de tener un entrenador que sepa combinar su talento con un sistema de juego definido, versátil y con la capacidad de fichar talentos desconocidos.
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