Todavía escuece la cura de humildad con la que Atresmedia respondió a las primeras tentativas del 'streaming' de introducir anuncios. «Para todos los que aseguraban que no emitirían nunca publicidad: ¡Bienvenidos a la tele!», decía la lona gigante desplegada por la compañía con los colores y la tipografía de Netflix, Prime Video, HBO Max y Disney+. Han pasado dos años desde entonces y no solo no ha muerto la televisión sino que, aún lejos de las audiencias de hace una década, sigue muy vigente, los números la respaldan y los nuevos modelos se miran cada vez más en su espejo. Mientras las plataformas apuestan por 'influencers' para fabricar los 'realities' que la televisión lleva haciendo toda la vida con los...
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