Esta es la filosofía que ilumina al Gobierno en su política proamnistía , al menos a la parte bienpensante del mismo, que la hay: «Pasaremos de traidores a hombres de Estado». Es una reflexión que viene de lejos, del pasado mes de agosto, cuando el PSOE selló el primer pacto con Junts y decidió rehabilitar a Carles Puigemont para garantizarse la investidura de Pedro Sánchez. Los siete votos de Junts son la necesidad (nada de la virtud), pero detrás está el sueño de una ambición: que contentando a los independentistas se frenará el 'procés' y se atraerá a los partidos separatistas al sistema. La pregunta es doble: ¿compensa aceptar que aquello no pasó? ¿realmente, como piensa esa parte bienpensante, los...
Ver Más
