La pobreza no se reduce otorgando dinero en efectivo, se reduce creando oportunidades de empleo con posibilidades de movilidad social.
En el tercer y último debate de las candidatas y el candidato a la presidencia de México, que se llevará a cabo este domingo 19 de mayo, se enfocarán en los siguientes temas: política social, inseguridad y crimen organizado, migración y política exterior, democracia, pluralismo y división de poderes.
Creo que en cuanto a la política social se destacarán los programas sociales que esta administración ha favorecido como las pensiones para adultos mayores, programas de becas, jóvenes construyendo el futuro, sembrando vidas, entre otros. Y aunque la bandera de la actual administración de López Obrador ha sido “primero los pobres” ya hemos visto que en realidad la pobreza no se ha reducido en el país.
Con datos del CONEVAL sabemos que en el 2018 teníamos el 7 por ciento de la población viviendo en pobreza extrema, es decir alrededor de 8.7 millones de personas; en la última medición del 2022 tenemos 7.1 por ciento de mexicanos viviendo en pobreza extrema, esto es aproximadamente 9.1 millones de personas.
Adicionalmente se incrementó la población que vive en situación de vulnerabilidad por carencias sociales de 32.7 millones en el 2018 a 37.9 millones en el 2022. Es decir, a pesar del incremento en el gasto social, específicamente en forma de transferencias en efectivo, no se ha reducido el nivel de vulnerabilidad social en el país.
En realidad, no tenemos evidencia de que estas transferencias en efectivo realmente estén contribuyendo a la reducción de la pobreza, pues no sabemos realmente quiénes reciben este apoyo. La efectividad de un programa de apoyo social se debe medir en función del número de personas que necesitan dicho apoyo y el número de personas que lo reciben, es razonable pensar que es difícil alcanzar un 100 por ciento de efectividad por el grado de complejidad en la implementación y en la operacionalización de un programa social; pero lo importante es medirlo.
De acuerdo con datos del portal oficial de programas para el bienestar, para agosto del 2023 se contaba con un padrón de 11.5 millones de adultos mayores que recibían el apoyo bimestral de $4,800 pesos y que a partir de enero del 2024 empezaron a recibir $6,000 pesos ¿casualidad que hayan decidido incrementar el monto en el año electoral? Aun así, si la idea es otorgar un apoyo para adultos mayores que probablemente no tengan otra fuente de ingresos, como una pensión por trabajo, la pregunta obligada es ¿quiénes reciben esos $3 mil pesos mensuales? ¿acaso ninguno de los 11.5 millones de adultos mayores tienen alguna pensión? ¿acaso el 100 por ciento de los 11.5 millones de adultos mayores en el padrón en realidad necesitan dicho apoyo?
Creo que “primero los pobres” ha sido más bien un gran slogan publicitario y exitosamente comunicado, pero no ha sido realidad. La pobreza no se reduce otorgando dinero en efectivo, se reduce creando oportunidades de empleo con posibilidades de movilidad social.
Ahora bien, sobre el tema de inseguridad y crimen organizado, supongo que la candidata de MORENA llevará “otros datos” al debate, pero veamos los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Para diciembre del 2023 se habían sumado 217,004 homicidios desde enero del 2019, esto es 43,400 homicidios por año en promedio. Aún y cuando este 2024 el número de homicidios totales bajara a 40 mil, estamos hablando de que el sexenio de López Obrador terminaría con 257 mil homicidios acumulados, esto es 1.64 veces más que el sexenio de Peña Nieto y 2.11 veces más que en el sexenio de Calderón.
Según se publicó en la revista Forbes el 02 de abril de este año, había 50 asesinatos vinculados a las elecciones en curso, de las cuales 26 eran candidatas o candidatos para algún puesto de elección y las otras 24 eran familiares, funcionarios o políticos. Hace unos días los partidos de oposición PAN-PRI-PRD presentaron un mapa de riesgo para las elecciones del 02 de junio, en donde indican que al menos en 1 de cada 3 casillas que se instalarán en dicha fecha, existe riesgo medio o alto de violencia. Estamos hablando que, de las 170 mil casillas, aproximadamente en 50 mil de ellas existe cierto riesgo de violencia. La mayor concentración de secciones electorales con alto índice de violencia se encuentran en los estados de Quintana Roo, Tabasco y Guerrero.
Finalmente, y en términos de la incidencia delictiva en el país, podemos ver en la página del Observatorio Nacional Ciudadano que en el 2023 terminamos con 1,666.19 delitos por cada 100 mil habitantes, esto hace un promedio en los cinco años de López Obrador de 1,602 delitos por año, mientras que el promedio anual de delitos en el sexenio de Peña Nieto fue de 1,462 por cada 100 mil habitantes.
Claramente la estrategia de seguridad de este sexenio ha sido ridículamente inefectiva y no tenemos claridad de que se cambie la estrategia en el corto o mediano plazo.
Sobre el tema de “democracia, pluralismo y división de poderes” hay tanto que decir que mejor lo dejo para la siguiente edición.
