El objetivo y el foco están muy claros en el Betis. Atrás quedaron aquellas cuatro fechas seguidas que acabaron con derrota y que hicieron llenar de dudas al aficionado, y también a ciertos sectores del club, sobre el proyecto liderado desde el banquillo por Manuel Pellegrini. Pero el Betis, este equipo tan bien dirigido por el chileno, con sus fallos y aciertos —claro que sí, porque también es humano—, no se cae. Tres victorias y un empate han catapultado de nuevo al conjunto verdiblanco a la pelea a la que se está acostumbrando en los últimos tiempos. Bendita lucha la de volver a pasear el nombre del club por el Viejo Continente. Queda rematarlo. El año, irregular en cuanto a...
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