Isabel Díaz Ayuso no se fía del PSOE ni de sus socios en el Congreso de los Diputados y ha metido en un cajón la reforma del Estatuto de Autonomía , a la espera de que cambien las mayorías en el Parlamento nacional. Pero los socialistas madrileños no quieren esperar y van a activar la proposición de ley que registraron en marzo, junto a Más Madrid , para que el Pleno de la Asamblea debata y vote una modificación del Estatuto de la Comunidad de Madrid, con el único objetivo de suprimir el término 'minusválidos' y sustituirlo por 'personas con discapacidad'. Fuentes parlamentarias del Grupo Socialista confirmaron a ABC que su portavoz, Juan Lobato , tiene previsto llevar a la próxima Junta de Portavoces la proposición de ley, para poder incluirla en el orden del día del siguiente Pleno correspondiente, posiblemente este mes de mayo. Noticia Relacionada estandar Si PP y Vox pasan de la alianza a la colisión total en uno de los feudos más sólidos de Ayuso, Majadahonda Mariano Calleja Los antiguos socios de coalición, enfrentados por el nuevo reglamento municipal Tanto Lobato como la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, unieron sus firmas para registrar una proposición de ley el pasado 21 de marzo, con un punto único, que modifica el artículo sobre las competencias exclusivas de la Comunidad de Madrid, en su apartado 1.23, que quedaría así: «Promoción y ayuda a la tercera edad, emigrantes, personas con discapacidad y demás grupos sociales necesitados de especial atención, incluida la creación de centros de protección, reinserción y rehabilitación». El PSOE no ha querido añadir una coma más a ese texto, al contrario de lo que sí ocurrió en enero en el Congreso de los Diputados, con la reforma de la Constitución para eliminar también la palabra 'minusválidos'. Vox votó en contra, ya que la reforma se aprovechó para ampliar el artículo y subrayar que «se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y niñas con discapacidad». Una sola palabra En el caso de Madrid, Lobato ha registrado una modificación escueta, sin adornos de ningún tipo, para que pudiera obtener el apoyo de todos los grupos parlamentarios de la Cámara. El problema es que el espíritu de consenso en la Asamblea se perdió hace tiempo, en un clima de desconfianza creciente entre el PP de Ayuso y el Gobierno de Sánchez. En la reciente entrevista en ABC, la presidenta madrileña advirtió de que, por ahora, aparca su intención de reformar el Estatuto de Autonomía, ya que una vez aprobado el texto en el Parlamento autonómico tendría que ir al Congreso como ley orgánica, y el PP no se fía de lo que pueden hacer el PSOE y sus socios con la norma madrileña, y con los letrados a su favor«, según apostillan fuentes populares. La reforma del Estatuto de Madrid se planteó en enero con optimismo, ya que como mínimo existía un consenso entre el PP de Ayuso y el PSOE de Lobato para tocar algunos puntos concretos: la eliminación del término 'minusválidos', la reducción del número de diputados autonómicos, el cambio de nombre de la Asamblea por 'Parlamento de Madrid' y la implantación del decreto-ley en la Comunidad. Pero ese entusiasmo inicial se fue desinflando al mismo tiempo que se disparaba la tensión política, y finalmente el PP ha optado por dejar a un lado la iniciativa. Ahora, Lobato quiere el debate, aunque lo tenga perdido de antemano, ya que se necesita una mayoría de dos tercios para aprobar la reforma. Es decir, 90 diputados del total de 135, lo que requiere el apoyo del PP sí o sí. El Gobierno regional tuvo un mes para pronunciarse sobre la proposición de ley, pero el plazo se ha agotado, por lo que el PSOE pretende llevar ya su iniciativa al Pleno para su toma en consideración. De esa manera, además, obligará a todos los grupos parlamentarios a pronunciarse sobre la supresión de la palabra 'minusválidos'. El PP ya ha contraatacado con el anuncio de reforma de otros textos legislativos autonómicos en ese mismo sentido. En el equipo de Lobato sostienen que Ayuso no tiene ningún argumento para oponerse a esa modificación puntual, sobre todo después de que el PP apoyara la reforma de la Constitución y cuando las organizaciones afectadas los están reclamando con fuerza desde hace años. Los socialistas madrileños ponen la mano en el fuego por su partido en el Congreso: «Se limitaría a apoyar lo que salga de la Asamblea». Otra cosa serían sus socios, pero ante una hipotética alianza PP-PSOE en este caso serían irrelevantes.
