PESTAÑA borussia-psg-semifinal-ida-2023/24 Crónica 4 La final de la Champions está un poco más lejos para Kyllian Mbappé y Luis Enrique después de la derrota del PSG ante el Borussia Dortmund en la ida de la segunda semifinal. Decidió un buen gol de Fullkrug en un partido entretenido, sin apenas pausa y jugado a un ritmo muy alto en el que se echó en falta mayor presencia de la gran estrella francesa, quien pese a todo tuvo la mejor ocasión de su equipo para haberse marchado con un empate. No fue el mejor partido de Mbappé. No apareció en toda la primera mitad, y eso es un problema grave para el PSG. Empotrado entre los centrales, sin espacio para correr ni inventar, no dejó una sola acción de peligro digna de mención. Tampoco la hubo de sus compañeros, limitado su poder ofensivo a dos disparos lejanos de Dembélé poco amenazantes. Tampoco el Dortmund creaba peligro en ese inicio de partido, pese a todo entretenido e intenso. Se conformaba con mantener a raya al rival,no dejarse dominar en el centro del campo e intentar hacer daño con las acometidas de Sancho por la derecha. No fue así como llegó el gol, sino con un balón largo de Schlotterbeck por el centro que aprovechó Fullkrug después de un gran control y un mejor zurdazo raso. En la acción del gol cayó lesionado Lucas Hernández, y tanto contratiempo dejó tocado a los de Luis Enrique, que hasta el final de ese primer acto estuvieron a merced de los amarillos. Donnarumma salvó el segundo del Dortmund haciéndose enorme ante un disparo a bocajarro de Sabitzer. Lo mejor del PSG llegó a la vuelta del vestuario. Mbappé disparó por primera vez a puerta y su remate se fue al palo en una doble acción que culminó con otro chut a la madera de Hakimi. Poco después lo volvió a intentar el 7 francés, pero hasta ahí duró su protagonismo. El Dortmund supo revolverse de ese dominio y empezó a meter miedo otra vez. Jadon Sancho comenzó a ser una pesadilla por la derecha, y Fullkrug seguía rematando todo lo rematable ante la encogida defensa del PSG. El corpulento delantero reclamó también un penalti por un posible empujón de Nuno Mendes que no atendió el inglés Taylor. Hubo empeño del PSG hasta el final, más lanzado por Dembélé que por Mbappé, pero escaso acierto. La grada amarilla del Westfalenstadion ayudó a su equipo a sostener el resultado y a soñar con una nueva final de Champions, la tercera, y un segundo título tras el conquistado en 1997. La solución, la próxima semana en el Parque de los Príncipes. Que Luis Enrique rece a Mbappé.
