El BNG no está dispuesto a «gastar la bala» de utilizar su prerrogativa de impulsar en el Parlamento de Galicia una comisión de investigación, por más que insistan los nacionalistas en que «es inexcusable» desmenuzar los contratos de emergencia efectuados por la Xunta durante la pandemia de Covid. Lo que ha anunciado este martes el diputado Iago Tabarés lleva munición de fogueo: el registro la víspera de una iniciativa solicitando al pleno que se constituya esa comisión, «ante la negativa del PP a que se realice una auditoría externa», como vienen demandando desde que perdieron las elecciones del 18 de febrero. Tabarés, que ya fue el encargado de defender, en el primer pleno de la legislatura, una PNL demandando la referida auditoría, que no prosperó, ha justificado que en «este momento», con cuatro años por delante, de las «vías» a su disposición opten por la más conservadora, en lugar de gastar «la otra alternativa». El diputado frentista ha señalado que, en caso de que esta petición caiga también en saco roto, tendrían que «valorar» cómo proceder, pero de inmediato ha dejado claro que el BNG no irá más allá. «Por el momento de la legislatura en la que estamos», y «dada la gestión que el PP realiza en muchos ámbitos (…) es una cuestión que deberíamos ponderar», ha atemperado. «Probablemente, desgraciadamente, a lo lo largo de la legislatura, podrían» surgir cuestiones como para «exigir también la creación de una comisión de investigación», ha abundado. Tabarés ha citado, entre esos ámbitos, los «energéticos» y «las residencias de mayores». Lo primero remite inmediatamente a la planta de Altri en Palas de Rei. Tabarés no ha querido centrarse en este caso concreto, aunque es uno de los grandes arietes del BNG contra el gobierno de Alfonso Rueda. «Desgraciadamente, tanto por la legislatura pasada como por los indicios que estamos viendo en esta, las necesidades de una comisión de investigación (…) son tantas…», ha comentado. «Hay una gestión poco transparente y muy opaca en muchos campos muy sensibles, que probablemente serían muy merecedores de esa comisión de investigación», ha justificado. El Bloque, por tanto, con tantos objetivos a los que disparar, apunta precisamente a no hacerlo. A no quemar ningún cartucho. Se contentan con producir el titular de turno y pasar la pelota a la Xunta y al PP, desde donde se ha dicho por activa y por pasiva que el Consello de Contas ya auditó los contratos que para el PSdeG también son merecedores de escrutinio. En su caso, por parte del mismo ente, no de forma externa. Verter sospechas sobre «arbitrariedades», «gestión ineficaz de los servicios públicos» y falta de «controles»; además de postularse como adalides de «la transparencia», el «control de la gestión de los recursos públicos» y «los derechos de la ciudadanía y el tejido empresarial honesto y profesional». «Esperamos que el respeto institucional lleve a una transparencia de la que no dispusimos en la legislatura anterior», ha reiterado Tabarés, quien ha asegurado que mantienen la «esperanza» de que «el PP rectifique» y el pleno dé luz verde a la comisión. Toda una contradicción, dada la afirmación preventiva de que la Xunta dará abundantes motivos para reclamar nuevas investigaciones. «Ser optimistas nunca está de mas», ha apostillado el diputado del Bloque. De lo que se trata, ha reconocido, es de que «no hablemos (…) de estar gastando balas al inicio de la legislatura». Esto es justamente lo que instó Alfonso Rueda a Ana Pontón a hacer en la sesión de control de la semana pasada. Dar un paso al frente y promover la comisión que Tabarés ha asegurado que «no va contra nadie» y solo tiene un afán de «transparencia». Justo después de señalar nuevamente al entorno de Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta durante la pandemia.
