Tras el asesinato del reportero en el estado de Morelos, México, los periodistas señalaron que el homicidio ‘representa un duro golpe a la libertad de expresión’.
Ciudad de México. Periodistas mexicanos protestaron el pasado sábado 27 de abril por el asesinato del reportero Roberto Carlos Figueroa Bustos, cuyo cuerpo fue encontrado el 26 de abril en el estado de Morelos (centro).
“Condenamos enérgicamente el terrible crimen de nuestro compañero (...) Su crimen representa una muestra más de la terrible violencia que vive Morelos, entidad en la que nadie está seguro”, apuntaron los comunicadores que se manifestaron en Cuernavaca, capital de ese estado al sur de Ciudad de México.
“El secuestro y posterior asesinato” de Figueroa, “representa un duro golpe a la libertad de expresión”, añadieron en su posicionamiento.
El reportero, director del medio digital Acá en El Show, que cuenta con unos 10.000 seguidores en Facebook, publicaba contenidos políticos.
Asesinado segundo periodista en México en menos de una semana
Su cuerpo fue hallado en su automóvil en el poblado de Coajomulco, Morelos, junto con el de otro hombre, cuya identidad no trascendió, según medios de comunicación locales.
El comunicador “fue privado de su libertad y sus familiares recibieron una llamada exigiendo un rescate. A pesar de que fue pagado, fue encontrado sin vida”, denunció la organización de defensa de prensa Artículo 19 en la red social X.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresó que averigua más detalles del crimen. RSF reclamó a los candidatos para la elección presidencial del próximo 2 de junio que se comprometan a tomar medidas para la protección de periodistas si llegan al poder.
Al menos 37 comunicadores fueron asesinados en los cinco años y medio de presidencia del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que el 1. ° de octubre próximo deja el cargo, según RSF.
Desde 1995, al menos 156 periodistas fueron asesinados por investigar temas relacionados con el crimen organizado, la inseguridad o el narcotráfico, según un recuento de RSF, lo que convierte a México en uno de los países más peligrosos para la prensa.
