Hombre de apellidos Pérez Mena, de 39 años, presentó la denuncia por su desaparición, pero una semana después figura como el principal sospechoso del crimen.
Lo que inició como la misteriosa desaparición de Kimberly Araya Granados, culminó la tarde de este viernes con el hallazgo de su cuerpo a dos kilómetros del túnel del cerro Zurquí, y con su esposo detenido como el principal sospechoso de su asesinato.
Su marido, de apellidos Pérez Mena y de 39 años, pasó de ser quien denunció su desaparición, a ser la única persona detenida por su homicidio. ¿Cómo se convirtió en el principal sospechoso?
Durante una semana no se tuvo detalles sobre la desaparición de Kimberly, de 33 años y quien era madre de tres hijos. Ella fue vista por última vez justo hace ocho días, el jueves 18 de abril.
No fue hasta este jueves 25 abril que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) entró a la casa donde ella vivía con su esposo y sus hijos, en San Luis de Santo Domingo, Heredia, y arrestó a Pérez Mena, quien también era el padre de los menores de edad, en la casa de su hermana, en Pueblo Nuevo de Alajuela.
De previo a esa diligencia, solo se sabía que ella había utilizado el servicio de una plataforma de transporte privado a las 9:30 p. m. y que su marido denunció su desaparición ante el OIJ, hasta un día después, a las 6:40 p. m..
Mientras que la foto de Kimberly fue suministrada a la Policía Judicial hasta cuatro días después de que se perdiera su rastro, momento en que fue publicada en redes sociales del OIJ y distribuida a los medios de prensa.
Sin embargo, las indagaciones realizadas mostraron que el día de la desaparición, el servicio de transporte privado la dejó en la entrada de la servidumbre que conducía a su vivienda, es decir, que llegó con vida. Y que fue allí, donde se perdió su rastro.
Pérez estaba ese día en la vivienda y su auto se vio salir después de las 11 p. m.. Él alegó que fue a buscar a Kimberly. El OIJ logró precisar esos recorridos con videos de las cámaras de seguridad de la zona.
Inicialmente, él fue detenido “de manera temporal”, aún no como sospechoso, para conversar con los agentes y para realizarle una revisión corporal en Medicatura Forense, en búsqueda de rasguños o heridas ocasionadas por un posible forcejeo, según explicó Randall Zúñiga, director del OIJ.
No obstante, el allanamiento en Santo Domingo, así como en la casa de una hermana de Pérez, dirigieron la investigación hacia la ruta 32.
Desaparición de Kimberly Araya: Esposo de la joven detenido ante sospechas
El hallazgo de Kimberly, en los barrancos aledaños a esta carretera, confirmó la tesis del OIJ de que Pérez es el principal sospechoso de asesinarla. Zúñiga indicó que el cadáver vestía un pantalón gris con broches y una blusa verde que coinciden con las prendas que andaba la joven el día que se perdió su rastro.
La Policía Judicial confirmó tener tomas de cámaras de seguridad que muestran que a la medianoche del día que ella desapareció, Pérez salió en un auto hacia la ruta 32 con un cuerpo envuelto en una sábana en el asiento trasero. Al día siguiente, el sujeto volvió al sitio, probablemente para cerciorarse de que el cuerpo no estuviera visible.
El OIJ ya cuenta a su disposición con el vehículo de Pérez y varios teléfonos celulares que están siendo analizados. No obstante, el director afirmó, la tarde del viernes, que aún hay evidencia que solo puede abrirse en presencia del sospechoso y su abogado, proceso que se encuentra en trámite.
Pérez, quien no tiene un trabajo formal, labora como conductor que realiza servicios privados.
Según lo investigado por el OIJ hasta el momento, la mujer había terminado su jornada laboral el jueves 18 en El Coyol de Alajuela. A las 4:30 p. m. pidió a su jefa el favor de que la llevara a un sector de Heredia, donde ella tomó un servicio de Uber que la dejó en un establecimiento comercial donde la esperaba un compañero de trabajo. Luego de compartir, salieron a pie hasta otro sitio cercano y después su amigo la llevó al parque de Los Ángeles, en Heredia, donde a las 9:30 p. m. abordó otro servicio de plataforma que la llevó a su casa, a unos 12 kilómetros al este de ese punto, en San Luis.
Al determinar que el último lugar donde estuvo ella fue la servidumbre que da acceso a su vivienda, el OIJ procedió con el allanamiento, pues no se sabe qué ocurrió desde que Kimberly caminó a su hogar hasta que el esposo salió en carro.
