Escenificar parte del Sermón de la Pasión de Jesucristo es lo más característico de la estación de penitencia de la hermandad alcalareña de Jesús , que procesiona en la madrugada del Viernes Santo. Su hermano mayor, Ángel Gutiérrez , explica que «han mantenido la tradición, que data del siglo XVII cuando salían los pasos a la calle para hacer una catequesis visual puesto que las Misas eran en Latín y la mayoría del pueblo no podía entenderlo». En este sentido, ellos se centran en el Prendimiento y el Encuentro de Jesús con la Virgen, gracias a San Juan en el Monte calvario. Su escenificación comienza el Jueves Santo por la mañana cuando sale la « Judea de Alcalá ». En esta, los judíos – que no son romanos- realizan el « revoleo de la bandera » con un toque de tambor ancestral por diferentes rincones y, cuando sale la cofradía, a las 2 de la mañana, el capitán, al sonar el reloj de la parroquia de Santiago, llama y da dos aldabonazos, para que se abra el cerrojo y comience la procesión. Sin duda, de todo el itinerario de esta cofradía uno de los momentos culmen es el Prendimiento en un lugar histórico como es el puente. El primer paso es el de Jesús, que definen como «la gran devoción de Alcalá » seguido del de San Juan Evangelista – el paso más antiguo que procesiona en la provincia de Sevilla y que se mantiene- y detrás, la Virgen, María Santísima del Socorro. Una vez prendido Jesús, los judíos caminan delante del paso y llegan al Cerro de San Roque, un lugar, según el hermano mayor de la hermandad, Ángel Gutiérrez, «con un paisaje maravilloso, rodeado de pinares y en el que se producen las denominadas «carreritas» en las que San Juan anuncia a la Virgen el estado en que se encuentra Jesús». El entorno y la representación son únicas y autóctonas y pese, al paso de los siglos se mantienen para que el devoto y el visitante vivan parte de la historia religiosa en un espacio inigualable . Más de mil personas forman parte de este cortejo y, de estos, unos 800 son nazarenos. Cuando amanece el Viernes Santo se van incorporando pequeños a la cofradía para terminar el recorrido. El presidente del Consejo de Hermandades, Enrique Ruiz , afirma que «los ritos del Calvario, en la mañana del Viernes Santo , son un signo de identidad extraordinario de nuestra Semana Santa y de Alcalá. En esos momentos, que heredamos de padres a hijos, renovamos nuestro ser alcalareños y nos sentimos, más que nunca, pueblo unido por la tradición». Tarde del Viernes Santo Y si eso es la madrugada y mañana del Viernes Santo, por la tarde procesiona el Santo Entierro que tiene otras peculiaridades para quien se acerque a contemplar este pueblo y su Semana Santa, declara fiesta de Interés Turístico de Andalucía . La hermandad cumplirá pronto cinco siglos y hace la estación de penitencia con tres pasos el Triunfo de la Santa Cruz sobre la muerte (la popularmente conocida como la canina ), la urna con el Cristo Yacente – una joya artística- y Nuestra Señora de la Soledad. Lo que más llama la atención de la cofradía es un cortejo formado por un conjunto de personajes alegóricos e históricos que rememoran la Muerte de Cristo y anuncian su Resurrección. Así van mujeres Sibilas, Virtudes, las tres Marías, los Santos Varones o la Verónic a sostienen entre sus manos elementos de la Pasión y el Calvario que vivió Jesucristo en una tradición singular que compone uno de los conjuntos alegóricos más logrados y completos de cuantos se conocen en la provincia.