La marca italiana incrementó sus ventas en Taiwán por el crecimiento en la riqueza de los emprendedores. Sin embargo, no es fácil adquirir un auto del cavallino rampante.
Si bien Europa y los Estados Unidos son históricamente los principales mercados para Ferrari, en los últimos cuatro años hubo un cambio. Desde 2019 las ventas del cavallino rampante se duplicaron en Taiwán y desde la compañía identifican a un responsable: la industria de los semiconductores. En particular, a los emprendedores que se están volviendo millonarios con este negocio.
"China está creciendo pero menos que Taiwán. Ahí tenés mucha gente que está ganando muchísimo dinero", aseguró Benedetto Vigna, director ejecutivo de Ferrari, en diálogo con Financial Times. El bloque compuesto por China continental, Taiwán y Hong Kong pasó de representar un 5% de sus ventas en 2020 a un 11% el año pasado.
El principal motivo detrás de este crecimiento de la marca es el incremento en la riqueza de los habitantes de la isla. Según el reporte Allianz Global Wealth Report, en 2023 Taiwán se convirtió en el quinto país más rico del mundo con un poder adquisitivo per capita de 141.600 euros. Y la industria de los semiconductores es la protagonista de mover esta maquinaria.
En 2023 la compañía vendió 13.663 vehículos y reportó una ganancia neta de 1260 millones de euros.
"Ferrari jugó un rol fundamental en el aumento del mercado de los súper autos, que creció un 30% en Taiwán a 1300 unidades el año pasado", indicó Vincent Liu, gerente general de Modena Motori Taiwan, el principal dealer de la marca en la isla. La marca fundada por Enzo Ferrari se lleva un 40% de las ventas de vehículos de dos puertas en dicho mercado.
A su vez, según Modena Motori, ocho de cada 10 autos de la marca italiana se venden a emprendedores.
Pero para mantener su status de lujo, Ferrari también apela a algunos artilugios como demoras en las entregas y un volumen de producción limitado. En 2023 generó ganancias netas por 1260 millones de euros y vendió 13.663 vehículos, según consignó en su balance anual.
La marca con sede en Maranello siempre fue muy quisquillosa a la hora de seleccionar a sus clientes. Incluso tiene algunas reglas que los dueños de sus autos deben cumplir. Ya es famosa la anécdota de Diego Maradona y la Ferrari negra. A pesar de la negativa del propio Enzo Ferrari, Guillermo Coppola mandó a pintar la Testarossa para que Pelusa tenga el auto que tanto quería.
Mayweather Jr. también tiene su modelo de Ferrari.
En la lista negra de la firma aparecen varias celebridades, como el exboxeador Floyd Mayweather Jr., el rapero 50 Cent y el piloto Chris Harris. Por ejemplo, el DJ Deadmau5 recibió una intimación por parte de la empresa luego de que ploteara su reciente adquisición con imágenes de un videojuego.
Desde 1969 grupo Fiat es el principal accionista de la compañía. En 1988 se quedaron con el 90% luego de la muerte de Enzo Ferrari y su hijo, Piero, conserva un 10 por ciento, además del cargo de vice chairman.
