Todo parecía llegar a su fin. La luz al final del tunel cada vez estaba más cerca para Thibaut Courtois pero este martes, cuando ya empezaba a entrenar con normalidad con el grupo tras su grave lesión de este pasado verano, la persiana se ha vuelto a bajar para el guardameta belga. Esta mañana, el portero se ha retirado llorando del entrenamiento en Valdebebas y tras las pruebas pertinentes, se han confirmado los peores presagios: El menisco interno de su rodilla sana se ha roto. El tiempo estimado de baja para este tipo de lesiones varía si el tratamiento es conservador o si es i ...