En los años transcurridos desde la llegada de los primeros escoltas privados al País Vasco hasta que ETA anunció el alto el fuego en 2011 , el sector de la seguridad experimentó un auge sin precedentes hasta ese momento en España. Las empresas que dieron protección a los políticos, empresarios y jueces amenazados por la banda terrorista ingresaron en ese periodo más de 1.635 millones de euros de las arcas públicas. Todo, por la incapacidad del Gobierno central y vasco de hacerse cargo con los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Según datos de la Asociación Española de Escoltas y Profesionales de la Seguridad (ASES), en 1999 había 500 guardaespaldas trabajando en todo el País Vasco....
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