La Galería de ABC acogió una nueva edición de Aula Salud, un encuentro organizado con la colaboración de Bidafarma que también contó con el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Fundación ECO para la Excelencia y Calidad en la Oncología, y que tuvo por título 'El papel de la farmacia comunitaria en la prevención del tabaquismo'. La encargada de presentar el debate fue Matilde Sánchez Reyes, secretaria del consejo rector de Bidafarma. En su presentación, Sánchez Reyes señaló que el tabaquismo «es un asunto que suscita un gran interés porque el reto ha cambiado y que el futuro de la farmacia está ligado al desarrollo de servicios que pongan la atención en el paciente». La farmacéutica presentó al doctor Juan Antonio Virizuela , jefe del servicio Oncológico Médico del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, y encargado de moderar la mesa redonda, que estuvo formada por María José Mora, farmacéutica comunitaria experta en tabaquismo, coautora del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía 2022 y miembro del Grupo de Trabajo de Tabaquismo del Consejo Andaluz de Colegio Oficial de Farmacéuticos; Marcos García, director del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía (PITA); David Vicente, oncólogo médico, jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen Macarena y Director del Plan de Cáncer de Andalucía, y Dolores Torres, médico de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). «Sois una parte muy importante de la sanidad, y esencial para prevenir el tabaquismo», destacó Virizuela. En la charla, Marcos García hizo hincapié en el cambio de tendencia del consumo del tabaco, especialmente entre los jóvenes: «El tabaco tiene una tasa de conversión del 67%. Es un peligro real, sobre todo en los jóvenes y adolescentes» . García, autor del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía, explicó las líneas estratégicas de dicho plan, en el que las oficinas de farmacia juegan un papel fundamental «porque ayudan a la disminución de la prevalencia del tabaquismo, prevención del tabaquismo y el desarrollo de espacios libres de humo». María José Mora coincidió señalando que las farmacias cuentan con «profesionales sanitarios expertos que podemos detectar interacciones con el tabaco, aportar información o hacer seguimiento farmacoterapéutico». Sobre la prevención, Mora añadió que «hay que trabajar el tabaquismo de una manera multidisciplinar e interdisciplinar, es decir, coordinados entre todos los profesionales médicos». Por su parte, la doctora Dolores Torres, expuso cómo se debería abordar la adicción al tabaco ya que «tener la información no significa cambiar la conducta, y a pesar los esfuerzos, continúa siendo un problema de salud». Torres resumió los objetivos de la AECC para hacer frente al problema: «queremos aumentar la prevención del cáncer mediante una iniciativa que amplie el alcance de los espacios sin humo, especialmente las frecuentadas por jóvenes y menores». El doctor David Vicente coincidió añadiendo que los datos de mortalidad asociados al tabaquismo son «abrumadores» y que «tenemos que ser conscientes de que las medidas de salud pública actuales deberían tener mucha mayor importancia, ya que se podrían evitar uno de cada tres cánceres». «Necesitamos ayuda, pero en general necesitamos un endurecimiento de las medidas antitabaco», concluyó. Vapeo, un nuevo frente Durante el debate, todos los ponentes estuvieron de acuerdo en que el vapeo es un nuevo frente al que hay que hacer frente. Marcos García señaló que «la industria de la adicción a la nicótica ha crecido muchísimo con varios tipos de productos, para todos los públicos, aunque no hay datos de su influencia por la salud debido a su novedad», añadió. «Es otra forma de consumir tabaco, igual que el tradicional y tenemos que combatirla igual», coincidió María José Mora.
