Puede parecer rutinario, una incidencia leve, pero sustituir -por una simple fisura- un panel de cristal de 700 kilos a muchos metros de altura, en la torre de control de un aeropuerto como el de Alicante-Elche Miguel Hernández, requiere de una preparación especial, tecnología, cualificación y nada menos que seis horas de tiempo. En este caso, se acometió aprovechando la noche , para no perturbar el tránsito aéreo diurno, desde las 22:00 horas hasta las 4:00 de la madrugada. Estaba ubicado en la fachada noroeste, tenía forma trapezoidal y grandes dimensiones (3,5 metros de anchura y 2,25 de alto), y tenía esa fractura pequeña desde el pasado 22 de enero. Desde entonces se a planificado minuciosamente esta delicada operativa de reposición a gran altura, tal como han informado desde la terminal. Momento en que se retira el panel acristalado debido a la fisura. ABC Puesto que los trabajos han requerido el desalojo la torre de control, el aeropuerto alicantino ha puesto en marcha la torre de control de contingencia prevista para casos de emergencia y ha trasladado allí a los controladores aéreos mientras duraba la operación. MÁS INFORMACIÓN noticia No El Gobierno rodea de placas solares dos parques naturales para desalar más en Torrevieja y así recortar el trasvase Tajo-Segura Asimismo, para poder retirar y colocar el nuevo panel acristalado se han utilizado dos equipos de elevación: una grúa manual autopropulsada con una altura máxima de 57,7 m y un camión con brazo y cesta articulado con una altura máxima de 45,68 m. Es la primera vez que se lleva a cabo el reemplazo de un cristal en la actual torre de control que comenzó a dar servicio en 1995. En este paréntesis de la actividad cotidiana de la torre de control, se ha actuado en coordinación con las compañías aéreas y el resto de agentes implicados, de manera que han podido adaptar su operativa de manera programada, según las mismas fuentes.
