Hoy se conmemora la figura de Santa Cunegunda de Luxemburgo, conocida por su apoyo a la Iglesia y por su papel en la promoción de la fe católica en el Sacro Imperio
Santa Cunegunda de Luxemburgo, también conocida como Santa Cunegunda de Polonia, fue una noble de origen luxemburgués que se convirtió en reina consorte de Polonia y emperatriz consorte del Sacro Imperio Romano Germánico. Nació alrededor del año 975 en Alzey, Alemania, y falleció el 3 de marzo de 1040 en Cracovia, Polonia.
Cunegunda fue la hija del conde Sigfrido de Luxemburgo y Edviges de Nordgau. Se casó con Boleslao II de Polonia, quien más tarde se convertiría en rey de Polonia. Durante su matrimonio, Cunegunda se distinguió por su piedad, caridad y su dedicación a obras benéficas.
Tras la muerte de su esposo, Cunegunda decidió vivir una vida de abstinencia y dedicación religiosa. Sin embargo, debido a las presiones políticas y a la necesidad de un heredero al trono, se vio obligada a aceptar la propuesta de matrimonio del emperador Enrique II, quien luego se convirtió en emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Cunegunda y Enrique II se casaron en 1002.
A pesar de su posición como emperatriz consorte, Cunegunda mantuvo un estilo de vida austero y piadoso. Participó activamente en obras de caridad y fundó varios monasterios y hospitales. También fue conocida por su apoyo a la Iglesia y por su papel en la promoción de la fe católica en el Sacro Imperio.
Después de la muerte de Enrique II en 1024, Cunegunda dedicó el resto de su vida a obras de caridad y a la oración. Se retiró al convento de San Jorge en el castillo de Altenberg, donde vivió como una monja hasta su muerte en 1040.
Santa Cunegunda de Luxemburgo fue canonizada por el Papa Inocencio III en 1200. Es venerada como santa en la Iglesia Católica, y su fiesta se celebra el 3 de marzo. Es considerada un modelo de piedad, caridad y dedicación religiosa para los fieles católicos.
