En el Real Madrid son conscientes de que el francés es el futbolista que va a dominar el fútbol los próximos años y ya tienen el gesto que esperaban de él
En los despachos del Santiago Bernabéu tienen muy claro que el futbolista que va a marcar la diferencia en los próximos años se llama Kylian y se apellida Mbappé. Hay otras estrellas, pero en el Real Madrid no tienen duda de que el más potente en el terreno de juego y también fuera, desde el punto de vista del marketing, es el delantero francés. El «culebrón» de su posible llegada es largo y ha tenido muchos giros de guion, pero parece que el movimiento que protagonizó este jueves es el definitivo. Confirmó personal y oficialmente a Al Khelaifi que el 30 de junio será su último día de contrato con el Paris Saint Germain y que a partir de ese momento será un «agente libre» en el mercado. Tal y como había pactado con los dirigentes parisinos, fue él quien le comunicó la decisión al máximo responsable del que todavía es su club y después fue el PSG el que confirmó que esto había sucedido con un texto corto. «El club confirma que Kylian ha comunicado su decisión de dejar el PSG al final de la temporada 2024. Los términos de la salida aún no se han acordado completamente», explicaban de este movimiento que puede ser el principio del fin.
Mbappé aprovechó el día después al triunfo ante la Real Sociedad en la ida de los octavos de final de la Champions para soltar este bombazo, teniendo en cuenta además que el entrenamiento de hoy lo ha programado Luis Enrique a puerta cerrada y el próximo partido de Liga es fuera de casa. Era un buen momento para anunciar que considera que su tiempo en la Ligue1 y en París ha llegado a su fin y que quiere dar un nuevo impulso a su carrera. Algo que ya había adelantado hace unos días «Le Parisien», el medio de comunicación mejor informado sobre las interioridades del PSG. Decía este medio también que en París llevan ya un tiempo haciéndose a la idea de perder a su estrella y que en este caso no iban a convertirlo en una cuestión de estado como la última vez, cuando hasta el presidente de la república intervino para que se quedara.
Finalmente Mbappé sintió la presión y se destapó con una renovación hasta 2024 y con una cláusula para ampliar el contrato un año más, hasta 2025. El futbolista ya tenía claro que no iba a ejercer esa opción de renovación y que iba a renunciar a la prima de fidelidad que le correspondía, en un gesto de buena voluntad con el que ha sido su equipo desde que dejó el Mónaco en 2017. Eran pequeños pasos hacia una salida que ahora ya tiene fecha.
El Real Madrid no va a mover ficha por ahora de manera pública, pero sí que es, evidentemente, el principal destino, por no decir el único, para Mbappé. En el Bernabéu querían que fuera el atacante el que tuviera un gesto claro sobre su intención de cambiar de camiseta, y eso se produjo ayer a media tarde, cuando saltó el bombazo en Francia.
Mbappé no va a ganar más dinero fuera del Parque de los Príncipes, pero su prioridad ahora es otra: continuar su carrera en Madrid. El PSG pagó 180 millones en 2017 por el traspaso desde Mónaco y vestido de azul y rojo ha sido capaz de reinar en el fútbol francés, pero no en la Liga de Campeones, el gran objetivo de Al Khelaifi desde que compró la entidad.
La ingente cantidad de dinero invertida en futbolistas y entrenadores no les ha servido para ser campeones de Europa y ahora se encuentran ante la última oportunidad de hacerlo con Mbappé en sus filas. Están en octavos de final y tienen dos goles de ventaja para el partido de vuelta en el Reale Arena. En París ya llevan tiempo convencidos de que perderán a su número «7» y saben también que ofrecerle un mejor salario, que ya lo han hecho, no cambia nada.
Mbappé cumplió 25 años el pasado mes de diciembre y, en teoría, tiene por delante el mejor tramo de su carrera deportiva. Con el PSG ha marcado 243 goles en 290 partidos, un promedio anotador al alcance de muy pocos y que es mejor esta temporada, donde firma 31 tantos en 30 encuentros. Es sin duda uno de los más determinantes del mundo y en el vestuario del Madrid encajaría perfectamente. Ayer, tras conocerse la noticia, su compatriota Tchouameni subió un tuit en el que ponía el emoticono de las palomitas. Y sí, la cosa se pone interesante.
