El juez Joaquín Aguirre ha suspendido la declaración como imputado de José María Enríquez Negreira, prevista para el próximo día 21, por problemas de agenda de su abogado (que ya tenía señalado un acto procesal con anterioridad) y ha citado a declarar el 8 de marzo a las once de la mañana al exvicepresidente de los árbitros, a quien el FC Barcelona pagó más de siete millones de euros durante 18 años mientras era el número dos del colectivo arbitral.
El instructor advierte no obstante a las partes que la comparecencia de Negreira "se suspende únicamente porque su letrado tiene un señalamiento previo" y no porque el abogado de otro de los imputados, el exdirectivo blaugrana Oscar Grau tenga también otro ese mismo día. De otro modo, asegura, "resultaría imposible compaginar la agenda de todos los letrados para poder realizar la actividad instructora".
Aguirre deja claro que solo acordará suspensiones "cuando el letrado del encausado que haya de declarar tenga algún señalamiento previo".
Aguirre investiga la supuesta comisión de delitos de cohecho, corrupción en el deporte, blanqueo, administración desleal y falsedad documental a raíz de los pagos efectuados por el Barça a Negreira y su hijo, Javier Enríquez. Ambos están imputados, al igual que el club azulgrana como persona jurídica, Joan Laporta y sus antecesores Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, entre otros.
El instructor citó como imputado de Enríquez Negreira tras analizar los resultados de un informe forense sobre la salud de Negreira que concluyó que el ex número dos de los árbitros, de 79 años, está en condiciones de declarar pese a padecer un leve deterioro de la memoria. Ese dictamen contradecía el informe aportado por la defensa de Negreira, que estimaba que no reunía las capacidades cognitivas necesarias para ser interrogado.
El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña concluyó en su informe, tal y como informó este periódico, que el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) sufre una "discreta alteración en el funcionamiento cognitivo" a consecuencia de la "demencia mixta" que sufre, aunque no le impide prestar declaración.
Los cuatro forenses (dos de ellos psicólogos) que le examinaron fueron concluyentes: "Podría declarar". Según su criterio, es capaz de "entender de forma global un procedimiento judicial y sus variables", como el motivo de la investigación, las posible consecuencias, capacidad de defensa y de no autoincriminarse, entre otras.
Negreira se presentó a los forenses "de manera cordial y educada" y mantuvo una "atención sostenida" durante las entrevistas que mantuvieron con él, mostrando una "elevada capacidad empática y de habilidades interpersonales" y haciendo gala de "buen humor", salvo en momentos puntuales.
Los facultativos apreciaron en él una "buena conexión con la realidad sociopolítica que le rodea", pues recordaba la guerra de Ucrania y opinó incluso sobre el "caso Rubiales". Su discurso era "fluido, ágil y sin alteraciones de la comprensión verbal". Sí señalaron en su dictamen una "tendencia a la reserva de información" pese a que "es capaz de recordar y reconocer determinados episodios vitales" y, también, de "negar otros determinados recuerdos".
No obstante, el informe señala que aunque ese deterioro cognitivo "puede afectar a aspectos circunstanciales o periféricos" de sus recuerdos, restando detalles, "no justifica la pérdida completa de recuerdos episódicos" respecto tanto a su memoria remota como a la reciente.
