El mayor de los Mossos d'Esquadra , Josep Lluís Trapero, ha anunciado este miércoles que llevará a los tribunales la «persecución injusta» sufrida en el marco de la Operación Cataluña . Así lo ha manifestado un comunicado, consultado por ABC, después de que 'La Vanguardia' y eldiario.es hayan publicado este miércoles unas notas informativas del excomisario José Manuel Villarejo que explican que el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz intentó implicarlo en un caso de narcotráfico. Cabe recordar que en junio de 2021, ABC ya publicó que Villarejo y el jefe de la UDEF José Luis Olivera querían destruir a un fiscal Anticorrupción y a un jefe de los Mossos. Ese responsable de la Policía catalana era Trapero , entonces máximo responsable de la Policía judicial. Este diario publicó un audio, el de la grabación de una comida, celebrada el día 3 de noviembre de 2009, en un restaurante de Madrid, a la que asistieron Villarejo, Olivera y un tercero, el inspector jefe Antonio Giménez Raso, destinado en Barcelona y salpicado en ese momento como su hermano Carlos por un caso de narcotráfico en el puerto de Barcelona –ninguno de los dos fue condenado, aunque Antonio sí fue llevado a juicio– de ahí el motivo de la inquina contra el fiscal Martínez Madero –y por extensión contra los Mossos y todos aquellos que colaboraron con él, como el teniente coronel Alarcón de la Guardia Civil–, nace por esa investigación y la de los clubes Riviera y Saratoga . En ambas había relaciones entre delincuentes y agentes de las Fuerzas de Seguridad. En varios momentos de la conversación, tal y como informó Pablo Muñoz , los comensales se centran en diseñar una estrategia para destruir el prestigio del fiscal que, antes de dar el salto a la Oficina Antifraude, había jugado un papel clave en esas dos causas. La charla avanza, y con ella los preparativos para destruir no ya a Martínez Madero, sino también a Trapero. En el ámbito judicial la excusa sería la supuesta protección que tanto el fiscal como la Policía catalana dispensaban al confidente que colaboró en la operación del Riviera y Saratoga, Manuel Giménez Carbajo, cuyo testimonio fue clave en la sentencia condenatoria dictada años después. Conspiraron así para situarle como narcotraficante y abrirle una investigación con el objetivo, además, de que la llevase a la Audiencia Nacional donde presumían de tener influencia. Eso no llegaron a conseguirlo. Noticia Relacionada estandar Si Villarejo y el jefe de la UDEF José Luis Olivera querían destruir a un fiscal Anticorrupción y a un jefe de Mossos Pablo Muñoz Este miércoles, el excomisario de los Mossos ha señalado que estas «invenciones y falsedades», de manera espuria, tuvieron consecuencias judiciales graves e injustas en personas a sus órdenes, en referencia a la presunta trama de cobro de comisiones en los burdeles de Castelldefels (Barcelona) Riviera y Saratoga. «Como funcionario, pero especialmente como ciudadano, comprobar que otros funcionarios y cargos públicos me perseguían es indignante, frustrante y decepcionante», ha indicado Trapero. La «persecución», tal y como publicó este diario, comenzó en 2009, y «duró de manera ininterrumpida hasta unos meses antes de mi absolución en la Audiencia Nacional«, ha apuntado el 'major', en referencia al juicio por el papel del Cuerpo catalán durante el 'procés', y en el que el tribunal concluyó que la actuación de los Mossos «evitó graves daños», tanto el 1-O, como el 20-S, durante el bautizado como asedio a la Consejería de Economía. Además, en su texto de este mañana, Trapero ha manifestado que observa con «tristeza y preocupación una degradación institucional y de la gestión pública, donde, a menudo, lo que debería ser la búsqueda y defensa del interés general se sustituye por intereses perversos y personales».