MADRID, 17 (CHANCE)
Después de años recluida en Cantora, y dispuesta a todo por solucionar sus graves problemas económicos y pagar la millonaria cantidad que debe a Hacienda, Isabel Pantoja ha tomado una drástica decisión. 'Echar el cerrojo' a la finca para facilitar que ésta se venda, y comenzar una nueva vida en Madrid con su hermano Agustín Pantoja.
Aunque por el momento se desconoce la fecha de su mudanza, su mano derecha ya se ha puesto a la búsqueda de casa y en las últimas semanas ha visitado varias propiedades de alquiler a las afueras de la capital. Y según han revelado en 'Vamos a ver', le ha gustado especialmente un chalet de 5 habitaciones, 5 baños, piscina y 3000 metros de jardín en la exclusiva urbanización en la que, entre otros famosos, reside Alessandro Lequio. ¿Su precio? Más de 4000 euros al mes, que la artista pagaría con ayuda del promotor de su gira de conciertos.
Una decisión que afecta directamente a su hijo, que es el propietario del 49% de Cantora, y sobre la que Kiko Rivera -alejado de los focos y de las polémicas- no se ha pronunciado. Y en la misma línea que su marido se ha mostrado Irene Rosales, que ha reaparecido en la pasarela de moda flamenca 'We love Flamenco' y muy discreta se ha desmarcado de la venta de la finca y la mudanza de Isabel Pantoja a Madrid.
"Ah, yo ahí no puedo entrar, no puedo decir nada. Pero, nada. Muchas gracias, cariño. Muchas gracias" ha afirmado, sin poder disimular una expresión de sorpresa al escuchar que su suegra abandona Cantora para comenzar una nueva vida en la capital.
Más concreta se ha mostrado al hablar de lo enamoradísima que está Jessica Bueno -madre del hijo mayor de Kiko- de Luitingo: "La veo muy feliz y nada, eso es lo importante, que ella sea feliz. Estar enamorado es bueno siempre".
