Lenia Batres ha recibido la toga y credenciales para ser la nueva ministra en la Suprema Corte este jueves.
Asumiéndose como “ministra del pueblo”, Lenia Batres tomó posesión este 4 de enero como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y lo hizo lanzando severas críticas por excesos al tribunal al que se integra.
Dijo que la Corte se enfoca en resolver temas con fuertes implicaciones políticas y deja de lado el activismo judicial, por ejemplo, para actuar ante la impunidad o inseguridad que aqueja al país desde hace 25 años.
Batres aseguró que la Suprema Corte se ha extralimitado en sus funciones y ha caído en excesos, como el adjudicar facultades para legislar y reivindicar la reviviscencia de normas expresamente derogadas por el Congreso de la Unión.
“La Suprema Corte ha asumido una función de legislador positivo pues define normas que prevalecerán tras una declaración de inconstitucionalidad, invadiendo la esfera del Poder Legislativo que fue electo democráticamente”, destacó.
Batres acusó que las y los ministros están en inconstitucionalidad desde hace 14 años por no querer equipar su salario al del Presidente de la República como lo establece una reforma hecha en gobiernos y mayorías anteriores.
“La insistencia en este tema no responde a una política o ideales de una visión partidista, simplemente considero nos corresponde acatar la Constitución”, agregó ante la cúpula del Poder Judicial de la Federación e invitados especiales como su padre Cuauhtémoc Batres y su hermano Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Destacó que otro de los excesos del Tribunal Constitucional del país, deriva del carácter inimpugnable de sus decisiones, lo que la ha llevado a confundir jerarquía de la constitución con jerarquía de la instancia.
“No tenemos una Suprema Corte subordinada a la Constitución, sino una Constitución subordinada a la Suprema Corte”, dijo en su discurso que duró apenas 10 minutos.
Recriminó que la Suprema Corte no debe seguir tomando decisiones anticonstitucionales amparada en que sus decisiones son inatacables. “Debe autolimitarse y someterse a la auténtica jerarquía normativa de país”.
Lenia Batres lanzó un mensaje a sus detractores: “Quien crea que puede ridiculizarme por provenir de este pueblo mexicano, no sabe la fuerza y la grandeza que me está atribuyendo”.
Batres Guadarrama asumió el cargo durante una sesión solemne en la que la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Lucía Piña, le impuso la toga y le entregaron los distintivos (credencial y pin) que le corresponden como ministra.
En tanto, la ministra Yasmín Esquivel fue la encargada de emitir el mensaje de bienvenida en la que destacó la formación académica de Batres Guadarrama, pero también su formación humanista que la caracteriza.
