El método implicaba lanzar descargas de sal fina; Costa Rica atravesaba una severa sequía que afectaba el suministro de electricidad.
Texto original publicado por La Nación el 10 de abril de 1973
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) informó a La Nación que ya están prácticamente terminados los estudios sobre la metodología más efectiva por desarrollar para hacer que llueva.
Se informó de que se trata de producir dentro de una nube de lluvia o cúmulo núcleos gigantes de precipitación en cadena que se transforman en lluvia. Se estudió la posibilidad de emplear sal común fina para tales propósitos. El empleo de este condimento no solo es más barato, sino más efectivo.
El procedimiento se considera el más económico y el que reqiere menos instrumentos especializados para producir artificialmente lluvia.
Técnicos e ingenieros del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) buscan un área que, topográficamente, pueda prestar servicios como campo de aterrizaje en la zona sobre la que se hará llover artificialmente.
Un avión equipado con un poderoso compresor y uno o varios “cañones” lanzarán el polvo de sal a varios cenetares de metros.
En un plazo de 48 horas deberán empezar las operaciones preliminares para el análisis de la reacción que se obtendrá (el experimento se estudiaba en medio de una severa sequía que afectaba el suministro eléctrico del país).
El embalse de Cachí sigue seco. Lluvias esporádicas no ayudan nada. La tierra está muy seca. Amaneza de huelga en la planta térmica de Colima.
Si es necesario, el ICE está en capacidad de recibir los 60.000 kilovatios que generan naves marítimas de Estados Unidos.
“Estamos en una crisis que pone a prueba el temple nacional”, expresó anoche el presidente de la República, don José Figueres Ferrer, al hablar al país por medio de una cadena de radio y televisión, para referirse a la crisis en la producción de energía eléctrica y el problema de la falta de leche. Elogió a los consumidores de energía que han tomado la crisis con calma. Sin embargo, Figueres dijo “me preocupa más la escasez en la leche que el problema de la sequía y crisis eléctrica”.
Además, señaló que “estas cosas le hacen a uno falta en la vida. Esto es una lección nacional, sobre todo para aquellos que no gustan de que se les hable de soluciones de largo plazo. Sin embargo, el señor presidente felicitó al país por la serenidad con la que se ha comportado con respecto a la crisis de energía. Y luego explicó brevemente las razones de estas.
Usó una pizarra para explicar gráficamente el funcionamiento de los túneles que alimentan las turbinas en las plantas de Río Macho. Dio una completa explicación sobre la forma en que se construyen dichos túneles e hizo elogio para los trabajadores del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), y sobre la producción de leche “mientras la producción de leche va en picada el consumo tiende a aumentar conforme se incrementan las entradas en los hogares costarricenses”.
“Todo lo anterior nos lleva a la conclusión que muy pronto ya no va a haber leche. Esto me alarma sobremanera”, agregó el mandatario.
