Los Padres Trinitarios de Getxo, en Bizkaia, lideran una revolución contra el Ayuntamiento de la localidad, y lo hacen desde el púlpito. El consistorio está tramitando un nuevo Plan General de Ordenación Urbanística en el que las instalaciones de esta congregación religiosa salen claramente perjudicadas y los Padres Trinitarios, capitaneados por el prior, Martín Aurrekoetxea, están movilizando a sus feligreses contra la intención del gobierno municipal de PNV y PSE-EE, a pocos meses de que se celebren las elecciones. Se leen hojas informativas al final de las homilías, se han realizado asambleas en los locales de la iglesia para informar a los vecinos y se recogen firmas contra el proyecto. “Llevamos ya 668 firmas de apoyo y esperamos llegara 2.000, por el movimiento que hay en el pueblo a nuestro favor”, señala el padre prior. También se ha puesto en marcha una campaña enb Change.org que en el momento de redactar esta información sumaba 332 adhesiones.
El objetivo es conseguir paralizar el proyecto del consistorio y que los terrenos e instalaciones de los religiosos no se toquen. Especialmente en lo que se refiere a unos locales que se utilizan actualmente por unos 100 usuarios de la Fundación Argia, perteneciente a esta congregación que atiende a personas con enfermedades mentales, que en esos locales realizan diferentes talleres durante el día. “Estos locales se van a derruir y quiero que quede bien claro que es lo que más nos importa”, señala Martín Aurrekoetxea. "La Fundación Argia es el buque insignia de los Trinitarios y de la Parroquia Santísima Trinidad de Algorta-Getxo”, dice, y puntualiza que no quieren otro lugar para ubicar estos locales, como se les ha ofrecido desde el Ayuntamiento. “Los queremos cerca de nosotros porque su presencia y cercanía nos humaniza a todos”.
Aurrekoetxea se confiesa “indignado” con el proyecto del Ayuntamiento: “Estamos indignados. No nos sentimos precisamente bien tratados por el consistorio”. Pero advierte de que “hay un apoyo masivo del pueblo a nuestra causa, y el ayuntamiento ya es consciente de ello”, afirma el párroco.
El Plan urbanístico que ha aprobado el consistorio, que está todavía en la fase de alegaciones, dividiría en dos partes la propiedad de los Padres Trinitarios en Algorta, un barrio del ayuntamiento de Getxo por una calle con tráfico. En una parte quedaría la Iglesia, el convento y el antiguo seminario, edificios que no se tocan, y de otra estarían las partes afectadas por el nuevo urbanismo, como el frontón, los servicios, zonas verdes… pero sobre todo los locales que utiliza la Fundación Argia, que se derribarían, lo que ha causado la “indignación” de la congregación.
El objetivo de la nueva vía sería conseguir la conexión de varias calles facilitar el acceso a un grupo de 36 viviendas de nueva construcción, 16 de ellas de protección oficial, que en la hoja informativa que la congregación ha colocado a las puertas de la Iglesia califica de “innecesarias”. Además se realizaría un aparcamiento subterráneo privado y un edificio para equipamiento municipal. Los religiosos consideran que el consistorio pretende “obtener gratuitamente la titularidad de la práctica totalidad de la huerta-jardín, aparcamiento, campo de futbito, frontones, talleres de artesanía y de manualidades de la Fundación Argia incluidos, utilizando las herramientas legales existentes”.
“Nos oponemos totalmente a esta propuesta municipal que, de hacerse realidad, haría inviable el funcionamiento de la Fundación Argia que atiende a más de 300 enfermos en distintos centros y que precisa de estos locales de Getxo para 100 de estos usuarios". Pero además, consideran que se “dificultaría enormemente el normal funcionamiento de las actividades parroquiales como la formación de niños-jóvenes de la catequesis y de los grupos de jóvenes, las celebraciónes de bautizos, bodas, funerales y demás actos litúrgicos y, también, de la propia Comunidad de los Padres Trinitarios que comparten los diversos espacios con los usuarios de la Fundación”. “Solicitamos vuestras firmas de apoyo”, dicen en la nota que se ha leído al final de las misas.
El prior de los Trinitarios da por sentado que, aunque ellos no quieren desprenderse de esos terrenos, el Ayuntamiento puede forzar la expropiación. Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Getxo que gobierna en coalición PNV y PSE, y cuya alcaldesa es Amaia Agirre, aseguran que se trata de una "actuación de cirugía urbana que se entiende desde la perspectiva del interés general, de mejora del centro urbano de Algorta -barrio del Ayuntamiento de Getxo- y para toda la ciudadanía". "Es necesaria" aseguran, "pero solo se hará, si sus propietarios -los Trintarios- lo desean, de acuerdo con lo establecido en la ley y en el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)".
Además aseguran que no se trata de un proyecto nuevo, ya que "esta actuación urbanística ya existía en el PGOU del año 2001", y que no se eliminarán zonas verdes, "ya que la creación de un aparcamiento subterráneo, que propone la redacción del Plan General, permitirá ampliar el espacio dedicado al esparcimiento natural en Trinitarios".
El Ayuntamiento insiste en la necesidad del plan porque elimina "puntos negros de la perspectiva de género" en varias calles; "reorganiza dotaciones socioculturales"; crea nuevos espacios para la juventud y las organizaciones sociales; permite "ofrecer vivienda de protección pública en el centro de Algorta"; oferta" plazas de aparcamiento" en propiedad para vecinos y elimina plazas de aparcamiento en superficie, mejorando la calidad urbana de la zona; "contempla la solución de realojo y traslado a un espacio cercano para que la Fundación Argia siga desplegando su importante labor"; y mantiene los edificios protegidos.
