La mayoría de la Junta de Gobierno del Banco Central votó por un aumento de 50 puntos a la tasa de interés, aunque Esquivel se inclinó por uno menor.
El subgobernador Gerardo Esquivel, cuyo futuro aún ‘está en el aire’ en el Banco de México, despidió este año votando, nuevamente, en contra de la decisión de sus compañeras en la Junta de Gobierno.
El Banxico llevó la tasa de interés a un nuevo nivel récord, aunque en esta ocasión el aumento fue de solo 50 puntos base (los cuatro anteriores habían sido de 75 puntos), con lo que el referencial pasará a ser de 10.5 por ciento.
La gobernadora Victoria Rodríguez y las subgobernadoras Irene Espinosa, Galia Borja y Jonathan Esquivel votaron por el aumento de 50 puntos, mientras que Esquivel se pronunció por uno de menor magnitud, de solo 25 puntos base.
Los votos ‘disidentes’ no son nuevos para Esquivel. El economista votó diferente a sus compañeros en la Junta de Gobierno en 3 de las 8 reuniones que se realizaron en 2022. Si tomamos en cuenta todas las reuniones del Banxico desde que inició su ciclo alcista (en junio de 2021), Esquivel ha sido el voto diferente en 8 de 13 reuniones.
En su comunicado de política monetaria, el Banxico subrayó que el referencial tendrá otra alza en febrero de 2023. ¿Qué pasará después de esa reunión?
“Hacia delante, (la Junta de Gobierno) valorará la necesidad de ajustes adicionales en la tasa de referencia y la magnitud de los mismos de acuerdo con las circunstancias prevalecientes”, añadió.
Si bien el Banco Central reconoció el ‘buen comportamiento’ de la inflación en noviembre, al ubicarse debajo de los pronósticos de los especialistas, también reconoció la aceleración de la inflación subyacente.
Banxico ve entre los riesgos al alza para la inflación temas como:
De acuerdo con personas con conocimiento del tema, el académico tiene buenas posibilidades de mantener su puesto una vez que expire su mandato a finales de este año, ya que el Gobierno de López Obrador está más abierto a renominarlo de lo que había señalado inicialmente.
Esquivel fue asesor económico del presidente durante su campaña electoral de 2018, pero las relaciones se agriaron el año pasado cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó al economista educado en Harvard como un “ultratecnócrata” por demeritar el plan del presidente para pagar la deuda utilizando el Fondo Monetario Internacional (FMI).
