La reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición y modificar el de malversación beneficiará a los encausados del 1-O que siguen a la espera de juicio , cinco años después de la celebración del referéndum ilegal. Entre ellos, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont , y también a los denominados arquitectos del 'procés', Lluís Salvadó y Josep Maria Jové . La modificación impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez y Unidas Podemos con el acuerdo de ERC abarca desde penas de multa a penas de prisión para los encausados, aunque muy inferiores a las impuestas por el Tribunal Supremo a los que sí sentaron en el banquillo por organizar la votación, entre ellos, el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras. Eso sí, éstos últimos también se verán beneficiados por una reducción de las penas de inhabilitación . Ahora, con la enmienda transaccional que el lunes presentaron los socialistas, el delito de malversación conllevará condenar con penas de prisión a aquellos funcionarios que utilicen dinero público para lucro personal o de terceros, también al que lo destine a «usos privados» -aún «sin ánimo de apropiárselo»- y que «diere al patrimonio público que administrase una aplicación diferente de aquella a la que estuviere consignado». Este último supuesto se penará con una horquilla de entre uno a cuatro años de prisión e inhabilitación de dos a seis años. Pero, en caso de que no existiese ese «daño», se castigaría solo con multa y un máximo de tres años de inhabilitación. Los encausados beneficiados Expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont Procesado por sedición y malversación, a la espera de que el TJUE decida sobre su extradición a España Exconsejera de Educación Clara Ponsatí Procesada por sedición y malversación Extitular de Salud con Puigdemont Antoni Comín Procesado por sedición y malversación Exconsejero catalán de Cultura Lluis Puig Procesado por malversación de fondos Ex número dos de Junqueras Josep Maria Jové Procesado por malversación, desobediencia, prevaricación y revelación de secretos Exsecretario de Hacienda con Junqueras Lluís Salvadó Procesado por malversación, desobediencia, prevaricación y revelación de secretos Ex alto cargo en Exteriores Aleix Villatoro Procesado por malversación, prevaricación y desobediencia Ex delegado de la Generalitat en la UE Amadeu Altafaj Procesado por malversación y prevaricación Ex número dos de la Consejería de Trabajo Antoni Molons Procesado por malversación y prevaricación Ex número dos de Trabajo Josep Ginesta Procesado por malversación Ex delegado del Govern en Ginebra Manuel Manonelles Procesado por prevaricación, desobediencia y malversación Ex director general de Difusión entre 2011 y 2018 Ignasi Genovés Procesado por prevaricación, desobediencia y malversación Directora de Servicios de la Consejería de Políticas Digitales y Administración Pública Teresa Prohías Procesada por prevaricación, desobediencia y malversación Antiguo responsable del área de tecnologías de la información y las comunicaciones Xavier Puig Farré Procesado por malversación Exdirector de estrategia del Centro de Telecomunicaciones (CTTI) Josué Sallent Procesado por malversación Director del semanario 'El Vallenc' y presidente de la Asociación Catalana de Prensa Comarcal Francesc Fabregas Procesado por malversación y desobediencia Vicepresidenta de ventas de T-Systems Rosa Rodríguez Curto Procesado por malversación Exdirector de Unipost Pablo Raventós Procesado por malversación y desobediencia Exdirector del Diplocat Albert Royo Procesado por malversación y falsedad documental Exdirector general de Patrimonio Frances Sutrías Procesado por malversación y desobediencia Exempleado del área TIC del Departamento de Trabajo David Palanques Procesado por malversación Exdirector de Comunicación de la Generalitat Jaume Clotet Procesado por malversación Exsecretario de Presidencia de la Generalitat Joaquim Nin Procesado por malversación, desobediencia y prevaricación Exresponsable del área TIC del Departamento de Trabajo David Franco Procesado por malversación En el caso concreto de Puigdemont, procesado por sedición y malversación, pasaría a estarlo solo de malversación -tras la desaparición del primero- y el tiempo de una eventual condena, en caso de regresar a España y entregarse ante la Justicia, se reduciría notablemente , ya que hasta ahora ese tipo de delictivo estaba penado hasta con 12 años de prisión, mientras que ahora el máximo será de cuatro años.