No se comían hoy almendras en el tendido. Era la tarde de los crispis: qué pedazo de anuncio se perdió alguna marca. Copos de chocolate en el tendido alto del 2, integrales unos números más allá, rondando el 3. Parecía que todos los colegios menores y mayores, todos los Santa Mónicas y Elías Ahúja, institutos y universidades de Madrid hubiesen invadido los tendidos. No había cánticos de novatadas, pero a algún debutante le gastaron la broma de la almohadilla, llamada vulgarmente la del 'culetazo'. En los palcos la chavalería se dividía en dos: la que afianzaba la afición sin perder detalle de lo que en la arena sucedía y esa otra que sentía que se hacía mayor mientras encendía a escondidas su primer cigarro con el pulso nervioso del que pierde la virginidad. Por momentos, había tal bullicio -más propio de palco de discoteca que de plaza de toros- que era imposible centrarse en lo que pasaba en el ruedo. Y eso que pasaron muchas cosas buenas, porque los aspirantes a torero se entregaron y dieron todo lo que tenían. Aunque lo verdaderamente bueno fue la novillada de Lorenzo Rodríguez Espioja, un lujo, con ejemplares extraordinarios como el segundo. Los viejos aficionados, que eran minoría -la juventud, bienvenida sea, era amplia mayoría este martes-, mandaban de vez en cuando callar a los que podrían ser sus nietos. No fue tarde de 'oooles' ni de 'bieenn', sino de frases musicales de Camilo, desde 'Pegao' a 'Ropa cara', intercaladas con algún 'ovi-ova'. Feria de Otoño Monumental de las Ventas. Martes, 11 de octubre de 2022. Final del Certamen camino hacia Las Ventas. 13.631 espectadores. Novillos de Lorenzo Rodríguez Espioja, de extraordinario juego en conjunto, con sus matices; el peor fue el 6º. Pepe Luis Cirugeda, de verde y oro. Estocada y descabello (vuelta al ruedo). En el cuarto, estocada delantera desprendida (oreja). Alejandro Chicharro, de espuma de mar y oro. Cuatro pinchazos y estocada corta desprendida (saludos). En el quinto, pinchazos y estocada caída (palmas). Joel Ramírez, de azul marino y oro. Pinchazo y estocada tendida desprendida (saludos). En el sexto, estocada (ovación de despedida). Y entre notas y notas de juventud, divino tesoro, tanto en la arena -de cuya polémica dureza podrían hablar los toreros, con tremendas volteretas de Cirugeda, Ramírez y el banderillero Gonzalo Seco- como en el graderío, transcurrió la final. Era el X Camino hacia Las Ventas -que tanto se curra Víctor Zabala- que tuvo mucho interés y con altas cotas de esperanza. Los tres novilleros sin caballos, Pepe Luis Cirugeda, Alejandro Chicharro y Joel Ramírez, tuvieron algo que decir. Y el espigado gaditano Cirugeda, de la Escuela de Navas del Rey, fue el triunfador con la única oreja. MÁS INFORMACIÓN noticia Si Juan Ortega despierta a Madrid con su toreo dormido noticia Si Fernando Robleño, honor y gloria al magisterio de un torero Quienes dijeron mucho también fueron los debutantes del tendido, con «¡vivas!» no solo a España, sino hasta a los 'Jumpers' y a los cereales chocolateados. Cuando se abrochaba la faena al sexto, dos voces algo más veteranas casi se entrecruzaron: del «Abellán, dimisión» al «enhorabuena, ganadero». Qué lujo de novillada, que en los aledaños de la Monumental se vivió de otro modo con el aluvión de jóvenes. «¿De quién habrá sido el concierto?», se preguntaba una pareja.