Según los datos más recientes provistos por el Departamento de Educación, hasta el martes, 777 escuelas -de un total de 844- habían podido reabrir sus puertas, pues contaban con luz eléctrica y agua potable. En cambio, 67 planteles no habían podido reanudar sus operaciones normales por la falta de esos servicios básicos.