El estruendo despertó a las 2.20 de la noche del jueves 15 de septiembre a los vecinos de la calle Antonio Leyva, junto a la glorieta de Marqués de Vadillo (distrito de Carabanchel). Una tubería de 500 milímetros de diámetro se rompió, vertiendo a la vía pública hasta 6 millones de litros de agua. Una avería descomunal que colapsó durante varias horas uno de los túneles de la M-30. El Canal de Isabel II tiene ya prevista una actuación inmediata para renovar hasta 8 kilómetros de tuberías tras este reventón. Así, la empresa pública acomete el mayor contrato de renovación de la red de su historia, y gracias a ello, Madrid se ha convertido en la comunidad que menos fugas de agua sufre de toda España. Sumando, además, la práctica de la tecnología sin zanja. Desde que a mediados del siglo XIX se puso en marcha esta infraestructura ha llovido mucho y se han tendido miles de kilómetros de tuberías por toda la región. El Canal tiene una actividad regular de sustitución, renovación y reparación de tuberías para evitar en la medida de lo posible las afecciones. Para ahorrar molestias, ahora incluso las realiza en colaboración con la Asociación Ibérica de Tecnologías Sin Zanja. Noticia Relacionada estandar No El descalabro de la tubería de la M-30: 60 coches inundados, electrodomésticos rotos y género perdido Cris de Quiroga La tromba de agua ha dejado decenas de afectados en la calle de Antonio López, que este viernes todavía limpiaban y gestionaban los trámites con las aseguradoras Un grupo de trabajo de la empresa pública madrileña estudia en la actualidad las distintas posibilidades para renovar la red, participando, además, en proyectos de I+D+i al respecto. El método sin zanja se utilizó, por ejemplo, para sustituir una tubería de abastecimiento que cruza la M-40. Y en solo cinco días. El método más común de tecnología sin zanja es la manga; un tubo de fibra de poliéster impregnado con resinas que al contactar con el agua caliente se endurece y se adhiere a la tubería original, sellando así los desperfectos. Un procedimiento que le ha permitido al Canal renovar hasta 300 metros de tubería en un día, cuando el sistema tradicional sólo permite avanzar entre 5 y 20 metros por jornada. La gran red En la actualidad, la empresa madrileña está inmersa en el megacontrato de renovación de tuberías: 1.200 kilómetros, una longitud equivalente a la distancia entre Madrid y Bruselas, con una inversión que ronda los 500 millones de euros. La red de distribución de agua del Canal abastece a seis millones de personas. Y es 3.000 kilómetros más extensa que la red ferroviaria española : casi 18.000 kilómetros de conducciones, que equivalen a la distancia entre Madrid y Sidney. Una cantidad ingente de tuberías en las que hay que contar siempre con lo imprevisto. Pese a ello, Canal es la que menos pérdidas de agua sufre por roturas, fugas y averías: menos de un 4 por ciento, frente al 15,5 por ciento de la media nacional, según los datos de la propia empresa pública del agua. Y muy lejos de la siguiente comunidad en este ranking, que es País Vasco, con un índice de fugas y roturas del 11,5 por ciento. El dato de Madrid, además, se ha reducido mucho en los últimos 20 años: en 2000 su media de fugas y roturas era del 15 por ciento, casi cuatro veces más que ahora; y la media en España rondaba el 21 por ciento. DATOS La red de distribución de agua del Canal abastece a seis millones de personas. Y es 3.000 kilómetros más extensa que la ferroviaria española En los últimos años, informan, se han centrado en reducir lo antes posible la longitud de las conducciones hechas con materiales antiguos, para minimizar el riesgo de roturas en la red de abastecimiento. Se ha comenzado con aquellas conducciones que, en caso de reventón, tendrían más incidencia en el suministro, explican. De este modo, y en colaboración con los ayuntamientos, que son los que conceden las licencias de obras, se están realizando hasta 180 kilómetros de renovaciones de tuberías anuales. Megacontrato Para agilizar aún más este proceso, Canal de Isabel II adjudicó en 2021 el contrato más grande de su historia: el del Plan Red, que invertirá cientos de millones de euros en cambiar las conducciones de agua a lo largo de 1.200 kilómetros repartidos por 163 municipios de la Comunidad de Madrid. Este megacontrato está en funcionamiento desde el pasado diciembre, y se ha dividido en diez lotes para gestionarlo más fácilmente. Canal financia íntegramente el proyecto y dirige las obras, que sustituyen las tuberías por otras más modernas. Algunos proyectos se están ejecutando de manera simultánea en distintos puntos de la región, lo que permitirá llegar incluso a triplicar el ritmo de renovación. De hecho, ya hay obras de este plan en marcha en 34 municipios. Planes en Carabanchel El objetivo es acabar con las fugas y roturas y minimizarlas. La modernización de las infraestructura que se realiza desde hace más de 15 años ha logrado que la reducción de roturas se haya reducido en un 51 por ciento, pese a que la red ha crecido exponencialmente durante estos años, y se han incorporado a la misma nuevos municipios con un deficiente grado de conservación de sus conducciones. La última de las grandes roturas del Canal la vivieron los madrileños hace apenas unas semanas, en Marqués de Vadillo y su entorno. Precisamente, dentro del Plan Red el Canal de Isabel II tiene previstas cuatro actuaciones inmediatas explican, para renovar tuberías en esta zona. La tubería que reventó, añaden, «estaba renovada en su totalidad, salvo un tramo de 50 metros que será renovado ahora en el marco de estos trabajos». Consistirán en intervenciones en Marqués de Vadillo, la avenida del Manzanares, la avenida de Oporto, y la Vía Lusitana y Paseo de Santa María de la Cabeza. En cada una de ellas se renovarán entre 1 y 2 kilómetros de conducciones. Los trabajos comenzarán antes de fin de año. Estas tareas de renovación se unen a las previas, y que han supuesto cambiar 24 kilómetros de tuberías en la glorieta de Marqués de Vadillo y las calles Antonio Leyva, Antonio López y General Ricardos.
