Compartir el liderato con el Marsella no entraba en los planes de
Mbappé, que se rebeló a pesar de su suplencia. El francés entró en el segundo tiempo para firmar el triunfo ante el Niza, cocinado en el primer tiempo por un fantástico
Messi que marcó de libre directo. El partido no fue para rebobinarlo, pero sirvió para ratificar que el PSG gana casi en cualquier circunstancia en Francia, prueba de la superioridad que tiene respecto al resto (2-1).
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