Los vasos para niños pequeños son un elemento de aprendizaje básico para que estos beban por sí mismos. Por esta razón, es fundamental que cumplan con su cometido y que, además, sean de buena calidad e higiénicos. Existen algunos aspectos que tienes que conocer para que la elección sea la adecuada.
Para los bebés más pequeños, la opción del vaso con pajita es interesante como primer paso para el aprendizaje. Existen algunos modelos que la incluyen de forma permanente mientras que, en otros, es desmontable. En función de la edad del pequeño (menos de 2 años) y de los hábitos, puedes optar por una posibilidad u otra. Hay que señalar que existen modelos para bebés, pero también para niños de más de 3 años.
Los peques que ya dan un paso hacia delante pueden utilizar vasos con dos asas, para evitar caídas de líquido, o modelos con una base robusta. Al final, la idea es que vayan aprendiendo poco a poco y que consoliden los avances. Es esencial remarcar que una cosa es sorber y otra beber. Lo normal es que se empiece por lo primero, pero posteriormente hay que aprender lo segundo.
Si es relevante el tipo de vaso, no lo es menos la fabricación, tanto por diseño como por materiales. Existen diseños con dibujos o más funcionales, pero es sumamente importante que el vaso no lleve BPA. Hoy puedes encontrar modelos de plástico o silicona con buenas prestaciones. Y, por supuesto, también has de asegurarte de que sea fácil de limpiar y compatible con bebidas frías y calientes.
Los siguientes modelos son opciones que te pueden interesar para que los más pequeños de la casa aprendan a beber. Toma nota, que esto te interesará: