Ciudadanos, residentes y turistas lo han dado todo en el Reino Unido en los cuatro días de celebración del Jubileo de Platino de la reina Isabel II, que este domingo se ha asomado al balcón, sonriente y vestida de verde, para ponerle punto y final a unas jornadas inolvidables que han incluido conciertos, desfiles, carreras de caballos, servicios religiosos y comidas en miles de barrios a lo largo y ancho de país.
Acompañada del príncipe
Carlos y Camila de Cornualles, así como de Guillermo y Catalina de Cambridge y sus tres hijos, Jorge (8), Carlota (7) y Luis (4), la monarca apareció justo después de que acabara el desfile del Jubileo, que se prolongó durante dos horas y en el que participaron más de diez mil personas, entre ellos militares y artistas de diversas disciplinas, como música, baile y teatro, en una narración visual y auditiva llena de color sobre las siete décadas de reinado. En unos autobuses dedicados a cada bloque de diez años iban personalidades que triunfaron durante sus respectivas épocas, como el cantante Cliff Richard en el de 1950, la modelo Kate Moss en el de los años noventa, o el corredor Mo Farah en el del 2000, y las naciones del Commonwealth enviaron delegaciones militares para formar parte del desfile.
Un holograma llamativo
Muy llamativa fue la aparición de un holograma de la joven reina saludando al público dentro del Gold State Coach, el carruaje de caballos que ha sido protagonista de coronaciones y otros grandes eventos reales desde su fabricación en 1762. Por ejemplo, la reina usó el Gold State Coach para viajar desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster y también a su regreso, el día de su Coronación, el 2 de junio de 1953.
El show, que según la prensa local costó 15 millones de libras esterlinas (unos 17,5 millones de euros) acabó con la actuación del cantante británico Ed Sheeran con su canción “Perfect” mientras aparecían imágenes de la vida de la soberana.
La carroza con el holograma de la reina Isabel
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GTRES
Las miles de personas presentes acogieron el breve saludo de Isabel II, que duró menos de tres minutos, al sonido de “Dios Salve a la Reina”, además de con mucha emoción y un aplauso interminable, ya que solo se le vio en persona el primer día de los festejos, el pasado jueves. Debido a su avanzada edad y a los problemas de movilidad que arrastra, disfrutó por televisión de los eventos del viernes y el sábado desde la comodidad del Castillo de Windsor, y fue hasta última hora de este domingo que se confirmó que saldría a saludar a la gente para cerrar desde el balcón real los cuatro días de fiesta con motivo del aniversario de sus 70 años en el trono.
Y aunque se esperaba que, al igual que el jueves, los “Red Arrows” (flechas rojas), el equipo de acrobacias de la Fuerza Aérea, pasaran volando por encima del Palacio de Buckingham al final del desfile, tuvieron que cancelar debido al mal tiempo.
Una vez que la soberana y su familia abandonaron el balcón, un grupo de intérpretes del musical “Mamma mia” cantó el éxito “Dancing queen”, de Abba.
