En apariencia, la Literatura y las Matem?ticas no tienen conexi?n la una con la otra pues las obras literarias y los resultados matem?ticos difieren tanto en su creaci?n, como descubrimiento y comunicaci?n. Por un lado, las obras literarias parecen resultar de una expresi?n creativa sin l?mites. Por otra parte, entendemos a los teoremas, o resultados matem?ticos, como la consecuencia de f?rmulas y procesos bien estructurados.
Aunque lo anterior tiene algo de verdad, no refleja al 100 por ciento la realidad que envuelve al literato y al matem?tico. Contradictoriamente, la escritura de una obra literaria requiere de un proceso ordenado en el que la l?gica es fundamental para que la obra literaria tenga sentido. Entonces, la literatura posee un proceso formal que se puede observar en estructuras tan simples como los cuentos donde siempre encontramos introducci?n, nudo, y desenlace para comunicar eficientemente una historia. Por otra parte, muchas de las ?f?rmulas? y ?expresiones? matem?ticas que utilizamos para analizar y resolver problemas particulares provienen de la curiosidad. Por ejemplo, la f?rmula general, que proporciona las soluciones de una ecuaci?n cuadr?tica, surge de la curiosidad por transformar una expresi?n compleja (una ecuaci?n cuadr?tica) en una estructura m?s simple (un binomio al cuadrado). En este sentido, debemos de ser creativos para saber lo que hay que sumar y multiplicar para lograr la simplificaci?n anterior.
Por lo anterior, no es extra?o encontrar intersecciones entre las matem?ticas y la literatura pues ambas disciplinas promueven un pensamiento creativo y estructurado que a su vez desarrolla la comprensi?n lectora y el an?lisis cr?tico. Gracias a lo anterior, Bertrand Rusell ciment? las bases de los fundamentos matem?ticos y su relaci?n con la l?gica; reflexiones que lo llevaron a ganar el Premio Nobel de Literatura en 1950. Rusell no fue el primer matem?tico en obtener dicho galard?n; ese honor le corresponde al espa?ol Jos? Echegaray, quien lo obtuvo en 1904 por una producci?n literaria que abarc? distintos temas, al igual que se producci?n matem?tica relacionada al c?lculo de variaciones, la teor?a de Galois y la geometr?a.
De igual manera, existen literatos que se han interesado en conceptos matem?ticos para alimentar sus obras. En este sentido, Jorge Luis Borges es uno de los m?s representativos pues muchos de sus cuentos giran en torno a los misterios que encierran al infinito y al quiebre que su entendimiento caus? en los matem?ticos y en la sociedad. Por su parte, Wislawa Szymborska le dedic? un poema al n?mero PI en el que describe las caracter?sticas que tiene como n?mero irracional cuya parte decimal lo est? ?empujando a durar a la perezosa eternidad.?
Indudablemente, los n?meros y el infinito han inspirado a muchos autores. Pero tambi?n podemos encontrar obras literarias que se inspiran en objetos m?s intricados como la cinta de M?ebius, o en disciplinas m?s cercanas como la Geometr?a. La importancia que tiene esta ?ltima disciplina en la La Carta Esf?rica, de Arturo P?rez-Reverte, ser? el tema por desarrollar en el Caf? Literario de Matem?ticas del pr?ximo 16 de junio, en el que se hablar?. Los esperamos.
Dami?n Emilio Gibaja Romero
Julio Alberto Villavicencio D?az
