Los efectos de la guerra de Ucrania están alcanzando a todo el mundo, no solo a los países occidentales más activos en aplicar contra el Kremlin sanciones que pueden conllevar un coste. El conflicto está afectando a la seguridad alimentaria mundial, por la disrupción que ha provocado sobre todo en el mercado de los cereales y de los fertilizantes, sectores fundamentales para la agricultura y la alimentación global.
La semiparalización del granero ruso-ucraniano tiene consecuencias no solo para quienes adquirían de allí el grano: el temor a una escasez ha llevado a exportadores como India a prohibir las ventas en el exterior. Todo esto está significando un alza de precios que también se extiende a los... Ver Más