Con el trigo en precios récord, el Gobierno quiere que los precios de los productos panificados se retrotraigan a febrero y los del resto de bienes de consumo masivo al 10 de marzo. Así piensa lograrlo.
"Así como la patria es el otro, hoy en la reunión parecía que el remarcador es el otro", se quejó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, al salir del encuentro que mantuvo este lunes con la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), tras el shock de aumento de precios que ocurrió la semana pasada.
"Hubo momentos de tensión", afirmó el funcionario, que agregó: "algunos supermercados culpaban a la industria por las subas mayores al 20% en una semana. Otros a los fraccionadores, los distribuidores, a los almacenes de barrio. Vamos a esperar 24 horas para que esto se aclare", alcaró el funcionario.
Apurados por la mala noticia del dato de inflación de 4,7% de febrero y con la idea de mostrar proactividad frente a la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo que preocupa cada vez más en Casa Rosada porque superaría el 5%, Kulfas comunicó que:
"La reunión fue tensa pero constructiva. Vamos a esperar para decir cuáles fueron las empresas que más aumentaron los precios porque apostamos al diálogo. Muchas tiraron la responsabilidad para otro lado", remarcó Kulfas.
En medio del impasse con las empresas, el Gobierno amenaza con "actuar con el peso de la ley" si no se retrotraen los aumentos de precios que no tuvieron justificación.
Eso significa aplicar la Ley de Abastecimiento que prevé multas económicas de hasta 10 millones de pesos; clausura del establecimiento por 90 días; inhabilitación para el acceso al mercado de créditos; e inhabilitación especial de 5 años para ejercer el comercio.
A la suba de retenciones de 31% a 33% para los subproductos de soja y la creación del fideicomiso de trigo, Kulfas adelantó que este miércoles el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti comunicará dos nuevas políticas.
Habrá "anuncios sobre precios en comercios de cercanía", anticipó Kulfas, y aseguró que se lanzará otro fondo compensatorio que se está terminando de negociar con el Mercado Central para regular el precio de los productos frescos, como lo adelantó hace más de un mes El Cronista.
En el primer caso, según confirmaron fuentes oficiales a este medio, el programa enfocado en comercios de barrio será como una extensión de Precios Cuidados y la canasta contará con 60 productos.
Por otro lado, Feletti intenta cerrar con el Mercado Central un pacto para que el Estado anticipe la compra de las cosechas -sobre todo de cebolla, papa y tomate- para así poder influir en el precio. Esta propuesta tiene grandes diferencias con la idea que había circulado de crear una empresa estatal productora de alimentos.