Botas que emulan un modelo de Prada por 23 euros, cinturones de Gucci por 7,24 euros, zapatos de Versace por 60, gorra de Moncler por 4,75... Unas veces son imitaciones de baja calidad, otras réplicas casi idénticas al original e incluso hay copias que solo avezados expertos pueden distinguir que son un fraude. En cualquier caso, siempre dan gato por liebre. Las falsificaciones de marcas de lujo se extienden por el mundo digital a velocidad de vértigo impulsadas por el gran empuje que la pandemia ha dado a las compras online. Plataformas de los grandes marketplace, redes sociales, páginas de ecommerce, web clonadas, grupos privados... son los coladeros donde estos productos de alta gama falsos se venden como auténticos. Muchas...
Ver Más