Los negociadores estadounidenses acuden este lunes a una esperada reunión bilateral con sus homólogos rusos con propuestas muy concretas que pondrán a prueba los verdaderos planes de Vladimir Putin para Ucrania y las tropas que tiene desplegadas en su frontera. Según revelaron el sábado fuentes de la Casa Blanca en una llamada con periodistas, los enviados diplomáticos a las conversaciones en Ginebra llevan consigo propuestas concretas sobre movimiento de tropas estadounidenses en Europa y posibles cambios o limitaciones de ejercicios militares conjuntos con socios de la OTAN.
Este tipo de asuntos son siempre conflictivos con Moscú, y la Casa Blanca quiere que los contactos sean más que un mero trámite antes de las reuniones posteriores en el seno de la Alianza Atlántica y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa que tendrán lugar miércoles y jueves.
Acumulación de tropas en la frontera
A la bilateral en Ginebra acude la número dos del Departamento de Estado, Wendy Sherman, y su homólogo ruso, Sergéi Riabkov. Putin lleva meses acumulando tropas en la frontera como ya hizo en 2014, antes de invadir Ucrania y anexionarse Crimea.
En esta estrategia, los portavoces y propagandistas del Kremlin han dicho que las razones son las ansias expansionistas de la OTAN y EE.UU. hacia los viejos integrantes y satélites de la Unión Soviética.
El mes pasado, el Ministerio de Exteriores ruso elaboró una lista de peticiones que incluían puntos exagerados y poco realistas, como que EE.UU. y sus socios retiren tropas de países del pacto de Varsovia, es decir, también Polonia, Chequia, Hungría o Rumanía. Ucrania, a diferencia de estos, era parte de la Unión Soviética.
