Hace 70 millones de a?os, a lo largo del r?o Grande en Texas, una criatura impresionante y aterradora acechaba las marismas: el pterosaurio de 4 metros de altura conocido como Quetzalcoatlus. Con una envergadura de 12 a 13 metros, fue el animal volador m?s grande que jam?s haya vivido en la Tierra.
En un conjunto art?culos publicados por la Society of Vertebrate Paleontology, cient?ficos y un artista brindan la imagen m?s completa hasta ahora de este pariente de los dinosaurios, el ejemplo m?s grande del cual est? representado por un solo conjunto de huesos fosilizados recolectados a finales de la d?cada de los 70 del siglo XX del Parque Nacional Big Bend. Los art?culos describen el entorno geol?gico y ecol?gico del pterosaurio durante el Cret?cico superior, su anatom?a y posici?n taxon?mica, y c?mo se mov?a en el suelo y en el aire.
?C?mo puede un animal caminar con alas tan largas que tocan el suelo cuando se pliegan? ?Qu? comi? y c?mo se aliment?? ?Qu? tan fuerte era un volador? ?Y c?mo se lanza al aire un animal cuyas alas miden 40 pies, pero cuyas patas solo miden 6 pies de alto en la cadera?
"Este antiguo reptil volador es legendario, aunque la mayor parte de la concepci?n p?blica del animal es art?stica, no cient?fica", dijo Padian, coeditor de la monograf?a, en un comunicado. "Este es el primer vistazo real a la totalidad del animal m?s grande que jam?s haya volado, hasta donde sabemos. Los resultados son revolucionarios para el estudio de los pterosaurios, los primeros animales, despu?s de los insectos, en evolucionar el vuelo motorizado".
Los f?siles originales de Quetzalcoatlus fueron descubiertos por Douglas Lawson, quien en ese momento ten?a 22 a?os y estudiaba una maestr?a en geolog?a en la Universidad de Texas, Austin, y luego se convirti? en estudiante de doctorado en UC Berkeley.
El pterosaurio f?sil, al que nombr? en honor al dios mexica serpiente voladora, consist?a en un ala parcial que implicaba un tama?o comparable al de algunos aviones y era al menos un 50 por ciento m?s grande que las alas del ave m?s grande conocida, un extinta y mucho m?s grande pariente de los c?ndores vivos y descendiente de los dinosaurios.
A diferencia del dios serpiente, Quetzalcoatlus no ten?a plumas: su cuerpo, incluidas las alas de piel y las fibras de queratina, estaba cubierto de pelo, como en todos los pterosaurios. Como los dinosaurios, probablemente era de sangre caliente y activa. Hab?a perdido su cola, presumiblemente para mejorar su maniobrabilidad, y su cuello de 2 metros y su cr?neo con cresta de 1.30 metros sugieren una cig?e?a con esteroides.
El cuadro que pintan Padian, Cunningham y Conway es de un animal similar a las garcetas y las garzas en la forma en que se alimenta y se lanza al aire, como los c?ndores y buitres en la forma en que vuela, pero, debido a sus enormes alas, diferente a cualquier otro animal conocido en su forma de caminar.
"Los pterosaurios tienen pectorales enormes, que es donde se unen los m?sculos de vuelo, por lo que no hay duda de que eran excelentes voladores", dijo. "El hueso de la parte superior de su brazo, el h?mero, tiene enormes crestas ?seas para anclar los m?sculos de vuelo".
Como las aves y los murci?lagos e incluso los humanos, las extremidades anteriores de los pterosaurios tienen tres segmentos: la parte superior del brazo o h?mero, desde la cuenca del hombro hasta el codo; el antebrazo, incluidos el radio y el c?bito; y los huesos de la mu?eca y la mano. Pero a diferencia de las aves y los murci?lagos, el borde de ataque de la parte exterior del ala del pterosaurio est? formado por un dedo de ala gigante.
Quetzalcoatlus era b?pedo, es decir, caminaba sobre dos piernas. Pero debido a que los huesos de las extremidades anteriores son tan alargados, sus alas no pudieron evitar tocar el suelo cuando se plegaron.
lnb