Joan Laporta prefirió no pronunciarse sobre la llegada de
Xavi Hernández como nuevo entrenador del
FC Barcelona hasta su oficialidad. Perseguido por una nube de cámaras y micrófonos en la localidad de
Marín, a media hora de
Vigo, el presidente del Barça estuvo siempre pendiente del teléfono mientras se lo permitió la ocupada agenda peñística con los culés de
Galicia y una recepción en el Ayuntamiento de
Marín para firmar en el libro de honor.
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