Emiliano García-Page ha sido reelegido este domingo con un fuerte apoyo del 12 Congreso del PSOE de Castilla-La Mancha como líder regional de este partido, que ha apoyado su gestión rozando la unanimidad, el 99,7% de los votos emitidos. Ahora, su horizonte mientras sigue gestionando el Gobierno regional son las elecciones autonómicas de 2023, que, aunque algunas encuestas auguran que ganará con holgura, él dice no confiarse yconfiere a los sondeos la importancia que tienen.
Un emocionado y pletórico GarcíaPage ha clausurado el 12º Congreso Regional que ha celebrado el PSOE durante este fin de semana en Toledo y ha subrayado: «Que nadie me ponga a prueba, siempre voy a poner los intereses de Castilla-La Mancha por delante. Para que me entienda la gente, la ciudadanía, que nadie me ponga a prueba nunca entre los intereses de mi partido y los intereses de mi tierra porque siempre voy a poner los intereses de Castilla-La Mancha por delante».
Mentalidad de alcalde
A su juicio, «lo que tenemos que intentar entre todos es que el Estado, que la política nacional realmente esté en todo el territorio, es importantísimo», y ha apostado por actuar «con mentalidad de alcalde, lo que supone estar cerca de la gente». «Nos irá muy bien siempre que actuemos con mentalidad de alcalde, cerca de la gente, atendiendo a todo el mundo, incluso al que te para por la calle y te dice, no es el momento pero te lo voy a soltar; es lo que nos hace sinceros y francos, que nos puedan mirar a la cara y contarnos sus penas».
Page ha abordado el debate sobre la financiación autonómica, un debate que, a su juicio, «no tendría ni que existir» porque «si queremos ser igualitarios, no podemos obligar a la gente a irse de sus sitios para poder tener derecho a la sanidad, hay que garantizárselo donde quieran vivir». Para ello, ha propuesto «una objetivación de los grandes derechos básicos de los españoles después de 40 años de paz, modernidad, que han sido los más importantes de nuestra historia y de progreso» y ha planteado que exista una ley «para poder decir, por ejemplo, que ningún español va a estar a menos de tres cuartos de hora de un hospital o a media de hora de un instituto. Aquí ya cumpliríamos esta ley, podemos, hay mucho que construir para seguir conquistando las cuotas de igualdad», subrayó.
Críticas al independentismo
Durante su intervención, también ha defendido la igualdad de todos los españoles ante la Constitución. «La Constitución Española defiende los derechos históricos y yo lo apoyo, la pluralidad de lenguas y yo lo apoyo, pero no permite los privilegios. Respeta los derechos históricos, pero también respeta los derechos de hoy y esta radical igualdad ante la sanidad, ante el empleo, ante la educación, ante los servicios sociales es obra de la socialdemocracia, es lo moderno; no es moderno el independentismo para nada, ni aquí ni en ningún sitio del mundo».
Ha criticado también el populismo de algunas formaciones políticas, que «no da soluciones a los problemas reales porque el populismo no tiene soluciones prácticas; si las tuviera estaría en partidos serios, que tienen solidez, que pueden mantener una idea e incluso cambiarla, pero que, sobre todo, tienen la capacidad de gestionar con el tiempo no una idea, sino todo un proyecto de país». Por ello, ha avisado de que «el populismo trae como consecuencia el frentismo, los populistas necesitan extremos. No caigamos en esa trampa, nosotros somos de izquierdas».
Ha reconocido que hubo un momento en el que los partidos populistas, en referencia a Podemos, «nos echaban la zarpa, pero la determinación y la fuerza que es evidente que tiene Pedro Sánchez» impidió que eso sucediera y ahora «ya no es un problema».
Ha añadido ante la concurrencia que «de este congreso nos vamos con las pilas cargadas», y ha felicitado al PSOE y a su secretario de Organización, Santos Cerdán, —que le ha precedido en la palabra—por la organización del 40º Congreso Federal del partido en Valencia, celebrado a mediados de octubre, del que dijo que ya vino «con las pilas muy cargadas».
