La China Suárez ha perdido la batalla y no la logrado lo que algunos consideraban su objetivo final, destruir el matrimonio entre la representante -que además ejerce de ’influencer’ y triunfa como empresaria de cosméticos- Wanda Nara y el jugador chileno, estrella del equipo francés PSG, Mauro Icardi. La mediática pareja, que ha tenido en vilo a millones de espectadores argentinos que han seguido el culebrón minuto a minuto en todas las cadenas, con sorprendentes giros de guión y personajes invitados, llegó a contar con un preacuerdo de divorcio en el que ella, experta en contratos, impuso unas condiciones leoninas.
El intento de reconciliación de Icardi hacia NaraEl jugador, cuya carrera depende en parte de su esposa, fue consciente en ese momento de que iba a perderla para siempre. Mientras Wanda se dejó en las noches de este fin de semana viviendo ‘como una soltera’, Mauro se pasó las horas dejando en una carta jirones de su corazón destrozado: «Te di todo y tienes todo, ojalá puedas ser feliz porque eso me haría feliz a mí». Esas palabras le llegaron al alma a Wanda, que ha posteado su verdad abriéndose en canal: «Ahí me di cuenta de algo, que teniendo todo no tengo nada sin él. Estoy segura que este mal momento que atravesamos nos fortalecerá como familia. Lo importante es que los dos tuvimos la libertad de ponerle fin a nuestra historia de ocho años, pero con el alma cansada de llorar, libremente nos volvimos a elegir. Te amo».
Acompañan sus palabras una tierna fotografía de la pareja, muy acaramelados, que ha desencadenado una oleada de comentarios de apoyo al amor y a la familia, aunque otros seguidores critican que Wanda le haya perdonado tan fácilmente a Mauro su infidelidad.
