El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas explicó en La Silla Roja el posible escenario si no se toman las medidas adecuadas ante el control de precios establecido el 1 de agosto.
El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas (Amexgas), Carlos Serrano Farrera, explicó este domingo en La Silla Roja los riesgos que implicaría seguir con el control de precios al Gas LP establecido por el gobierno federal.
Durante su intervención, Serrano Farrera aseguró que el grupo de empresarios se ha mostrado dispuesto a colaborar con funcionarios de la Secretaría de Energía y de la Comisión Reguladora de Energía para reformular medidas que apoyen a los consumidores y permitan garantizar la distribución de gas de manera optima.
El presidente de Amexgas señaló que para el precio de gas se toma en cuenta los estándares internacionales, el precio de venta de Pemex, el costo de distribución y las tasas ganancia, sin embargo, se ha añadido una variable ‘K’, la cual se hizo de manera subjetiva y sin dar explicaciones de cómo surgió.
“Estamos en la mejor de las disposiciones para trabajar con las autoridades y que nos esclarezcan los parámetros de la dicha variable K que les afecta a los distribuidores y así encontrar otra medida que apoye a todas las partes”, externó.
Añadió que de seguir con este control de precios, los distribuidores tendrían muy pocos márgenes de utilidad para continuar con sus operaciones, ya que se deberán cubrir varios costos con Pemex y con la fuerza laboral.
Reveló que, derivado de esta medida, muchas empresas han tenido que reducir su capacidad de cobertura y a su personal administrativo u operativo.
“Los distribuidores, al ver que tienen un costo de operación y distribución que no les alcanza, se ven obligados a reducir a su personal administrativo y de ruta. En la medida que esto no se corrija, habrá una reducción de operaciones y afectaciones en la venta”, apuntó.
En ese sentido, comentó que los distribuidores estarán en una imposibilidad económica para pagar a Pemex por el gas o pagar a su flota laboral o sindical, pues las ganancias se reducen cada vez más.
“Nos vamos a enfrentar a una imposibilidad económica para pagar a Pemex y a mis trabajadores y se podría generar una incapacidad para llevar el gas a los consumidores”, sentenció.
“No es que no vaya a querer salir a vender, es que no voy a poder salir a atender al mercado, por que no es viable”.
