Hubo que esperar hasta el final del discurso del líder del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, para escuchar el único intento de llegar a un acuerdo durante el Debate del Estado de la Región: un nuevo Estatuto de Autonomía que no incluya la reforma de la Ley Electoral, algo que rechazó el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, que cree que esta propuesta responde a la búsqueda de una coalición del PP con Vox.
«Después de más de 1.000 propuestas del PP rechazadas en las Cortes, le tiendo mi mano. Me comprometo a un nuevo Estatuto de Autonomía para el presente y para el futuro de la región, que se adapte a los tiempos y con una financiación autonómica acorde a las circunstancias. Eso sí, que no incluya la reforma de la Ley Electoral ni aumente el número de diputados». Así finalizó sus tres cuartos de hora de su primera intervención en la tribuna de las Cortes el presidente regional del PP, que justificó su propuesta diciendo que «el Estatuto de Autonomía no debe estar al servicio de los políticos, sino de los ciudadanos, a los que les importa más que haya menos impuestos, menos políticos, más política social, sanidad, educación, bienestar y más respeto a las tradiciones y a la defensa de España».
Estos fueron los pilares del discurso de Francisco Núñez, durante el cual no paró de repetir que el presidente García-Page está «cansado y aburrido» de Castilla-La Mancha y que está «más preocupado e interesado por la Villa y Corte». Para argumentar este razonamiento, fue desgranando algunos de los asuntos que han caracterizado la gestión «o la ausencia de gestión» de su legislatura, como en el caso de la sanidad, teniendo en cuenta el impacto de la pandemia en la región.
En este sentido, reseñó algunas cifras que ha dejado el coronavirus en Castilla-La Mancha, que es de las comunidades autónomas con mayor tasa de letalidad y mortalidad, con 134 fallecidos incluso en el mes de agosto, que son más de 10.000 muertos durante la pandemia, según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), además de ser la región con menos pruebas diagnósticas. Asimismo, sacó a relucir las consecuencias que ha sufrido la atención hospitalaria durante la pandemia, con el «colapso de las urgencias», o en atención primaria, donde «no hay recursos suficientes». Todo ello, según dijo Núñez, cuando han negado en las Cortes la propuesta del PP de un plan para fortalecer este servicio que ha estado en primera línea de batalla contra la Covid-19.
Para ello, recordó las propuestas de su partido en materia sanitaria, como la recuperación de la carrera profesional, un plan de atención primaria, un plan hospitalario, un hospital integral para Tomelloso (Ciudad Real) y un programa para bajar las listas de espera porque, según indicó, «Castilla-La Mancha es la comunidad con mayor tiempo de lista de espera quirúrgica».
Además, lamentó que la región sea la décimocuarta en cuanto a los datos de vacunación, según los datos del Ministerio de Sanidad. Ello, en opinión de Núñez, pese a que Castilla-La Mancha cuenta con unos buenos profesionales sanitarios, «que están por encima de sus gobernantes», a los que pidió que «no pierdan la esperanza porque pronto tendrán un nuevo gobierno».
«¿Puede usted dormir tranquilo?»
Por lo que se refiere al bienestar social, otro de los pilares del PP, aseguró que el Gobierno de Page es de los que «más ha recortado en ayudas a las personas en riesgo de exclusión social, puesto que las bajó en 45,5% en 2019 y un 31,2% en 2020, cuando en Castilla-La Mancha existen 709.000 personas en riesgo de pobreza y 226.730 personas en situación de pobreza severa». «¿Puede usted dormir tranquilo», le preguntó Núñez, que propuso un fondo de emergencia social y un plan de planificación familiar «para que ninguna familia ni ninguna persona se quede atrás».
Para ello, ofreció una mejora de los centros asistenciales «para que sean atendidos correctamente y para garantizar el presente y el futuro del bienestar social» y manifestó que son necesarias más residencias, un nuevo modelo de servicio de atención a domicilio y más ayudas para el tercer sector, al que, a su juicio, «pagan tarde y mal». También tuvo quejas por la gestión de la dependencia en Castilla-La Mancha, donde dijo que hay 8.657 personas esperando una valoración y más de 2.000 familias esperando ayudas.
Otras críticas del presidente del PP regional fueron dirigidas a la gestión del Gobierno castellanomanchego en materia de industria agroalimentariam caza y ganadería, lamentando que no haya defendido a los profesionales de estos sectores. Y en agricultura, cree que «lo único que han hecho es vender humo, recortar ayudas y perseguir a los agricultores como si fueran delincuentes, además de poner un impuesto a los regadíos». En relación al agua, afirmó que García-Page es «el presidente más trasvasista de la historia de Castilla-La Mancha, con 1.300 hectómetros cúbicos trasvasados».
Por último, en materia económica, Núñez propuso un grupo de trabajo en las Cortes para que de aquí a diciembre se elabore un protocolo que pueda ser convertido en norma legal para que todos los expedientes de ayudas a autónomos se tramiten y se adjudiquen. Y, en cuanto a política fiscal, anunció una bajada generalizada de impuestos para reducir la presión fiscal a empresas pymes, autónomos y ciudadanos con bajadas y bonificaciones en el tramo autonómico del IRPF, en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos documentados, en sucesiones y donaciones, en Patrimonio y en bonificaciones para autónomos, familias numerosas, gastos de escolarización, nacimiento de hijos y jóvenes, para lo que anunció un plan de natalidad con ayudas de 500 euros, desde el quinto mes de embarazo, y de 700 euros para mujeres madres en el medio rural.
