La Guardia Costera de EE.UU. en la región del sudoeste del Pacífico ha registrado un derrame de petróleo que se extiende por más de 30 kilómetros cuadrados cerca de las costas de California, a tan solo cinco kilómetros de la ciudad de Newport Beach. La alcaldesa de Huntington Beach, Kim Carr, describió la situación como un potencial desastre ecológico.
