Las redes sociales han cargado contra un matrimonio después de que uno de los asistentes a su boda protestase por el cobro que realizaron sobre la tarta de la ceremonia. Según publica, la pareja había acordado que pagaran los invitados cinco dólares por cada porción que se comieran.
No contento con el 'extra' que habían impuesto de manera generalizada, el invitado destacaba la conversación que tuvo después con el matrimonio.
Asegura que contactaron con él para avisarle de que habían visto, a través de las cámaras de seguridad, que se cogió dos trozos y solo había pagado uno.
El hombre aclara que se pensaba de un pago simbólico por la tarta y jamás se hubiera imaginado que marido y mujer lo estableciesen como precio fijo en cada porción para hacer frente a los gastos de la ceremonia.
Tras conocer la historia, las redes se llenaron de críticas hacia los novios. Desde individuos rechazando que se deba hacer algo así en una boda, hasta otros que se quedan con el hecho anecdótico de que, tanto él como ella, pasen la noche de bodas o la luna de miel revisando las cámaras de seguridad.
En ese mismo relato, otro invitado quiso dar su punto de vista y recalcó que el matrimonio le debía dinero. Defiende el hecho de haber sido invitado y haber pagado, no solo por la tarta, sino también por el regalo, los costes del viaje y el alquiler de la ropa. Me perdí las horas extras de mi trabajo por asistir a tu fiesta, denunciaba en declaraciones recogidas por Clarín.
